CARÁCTER DE DIOS REVELADO (1)
Gálatas 3:24 (RVC)
Dios reveló sus pensamientos y sentimientos en la ley del AT. La ley detalla la perfección moral y espiritual del carácter de Dios, en Su Plan de Salvación.
La naturaleza divina se da a conocer. Para alcanzar la fe en Jesucristo.
—> Dios nos lleva a Cristo.
—La ley refleja la naturaleza y la gloria de Dios.
Porque ¿dónde hay una gran nación, cuyos dioses estén tan cerca de ellos como lo está de nosotros el Señor nuestro Dios en todo lo que le pedimos? Y ¿dónde hay una gran nación, cuyos estatutos y juicios sean justos, como lo es toda esta ley que hoy les expongo?
—Deuteronomio 4:7–8 (RVC)
—Cuando el pueblo desobedeció, sufrieron las consecuencias.
El Señor nuestro Dios nos mandó cumplir todos estos estatutos, y temerlo, para que nos vaya bien siempre y él nos conserve la vida, como hasta el día de hoy.
—Deuteronomio 6:24 (RVC)
—La ley no se dió para justificación.
Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: «Maldito sea todo aquel que no se mantenga firme en todas las cosas escritas en el libro de la ley, y las haga».
—Gálatas 3:10 (RVC) / cita Dt. 27:26
—El propósito de Dios al dar la ley no era salvar a los hombres por la ley.
Y es evidente que por la ley ninguno se justifica para con Dios, porque «El justo por la fe vivirá».
—Gálatas 3:11 (RVC) / cita Hab. 2:4
—Plan de redención: Obedecer el Evangelio para justificación.
… ya que nadie será justificado delante de Dios por hacer las cosas que la ley exige, pues la ley sirve para reconocer el pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, y de ello dan testimonio la ley y los profetas.
—Romanos 3:20–21 (RVC)
—El Evangelio, poder de Dios para salvación.
No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también para los que no lo son.
—Romanos 1:16 (RVC)
El carácter de Dios revelado desde el AT, Su promesa con propósito de salvar. Demostrado bajo juramento.
—> Para salvación en Jesucristo.
Por eso Dios, queriendo demostrar claramente a los herederos de la promesa que sus propósitos no cambian, les hizo un juramento, para que por estas dos cosas que no cambian, y en las que Dios no puede mentir, tengamos un sólido consuelo los que buscamos refugio y nos aferramos a la esperanza que se nos ha propuesto.
Hebreos 6:17–18 (RVC)
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