Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2024

No creas a todo espíritu

Imagen
  Amados, no creáis a todo espíritu, sino poned a prueba los espíritus para saber si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.  1 Juan 4:1 (RV 2020) La amenaza permanente de la falsa enseñanza es tan antigua como el Edén, allí la serpiente le mintió a Eva, tentándola a pecar contra Dios violando Su palabra (Génesis 3:1-7). Entonces, no te confíes de toda enseñanza (aún la presente), todo debe ser examinado si es de Dios, si está en Su voluntad, o no (1 Tesalonicenses 5:21). Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo y retened lo bueno. Apartaos de toda clase de mal.  1 Tesalonicenses 5:18–22 (RV 2020) En el primer texto, el apóstol Juan advierte enérgicamente a que no creamos a todos los que dicen traer el espíritu de Cristo (andar en Su voluntad). Jesús mismo advirtió de los falsos profetas, describiéndolos como lobos rapaces, vestidos con

Ir, por el buen camino

Imagen
  ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente, no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue, caerán, dice el Señor. Así ha dicho el Señor: Paraos en los caminos, mirad  y preguntad por las sendas antiguas,  cuál sea el buen camino. Andad por él y hallaréis descanso para vuestra alma.   Mas dijeron: «¡No andaremos!».   Jeremías 6:15–16 (RV 2020) Israel fue hecho un pueblo por Dios (Isaías 43:1), así se registró para nosotros la forma en que Él trata con Su pueblo; ellos infieles (Israel) y Él siempre Fiel. ¿Por qué el pueblo de Dios se negó a caminar por el buen camino, de la verdad y santidad de Dios, y lograr el descanso para sus almas? No se avergonzaron de sus hechos, y no quisieron andar por el buen camino. Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Cortad árboles y levantad un terraplén  contra Jerusalén. Esta es la ciudad que ha de ser castigada, pues toda ella está llena de violencia. Como de la fue

Marcando una diferencia

Imagen
  Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todo el mundo. Y es manifiesto que sois una carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.  2 Corintios 3:2–3 (RV 2020) Los cristianos (como Cristo mismo) son un mensaje para este mundo, cartas… “conocidas y leídas por todo el mundo”. Jesucristo es el mensaje del Evangelio, nosotros somos quienes llevamos este mismo mensaje a otros; cartas escritas “con el Espíritu del Dios vivo” y en “tablas de carne del corazón”. Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué la sazonaréis? No sirve ya para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por la gente.  Mateo 5:13 (RV 2020) Jesús enseñó que somos la sal de la tierra, pero algunos/as cristianos/as piensan que están solos/as y lo que dicen o hacen no importa, que no es posible marcar una diferencia; la sal se usa pa

¿Materialismo?

Imagen
  No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni privé a mi corazón de placer alguno, porque mi corazón se gozaba de todo lo que hacía. Esta fue la recompensa de todas mis fatigas. Miré luego todas las obras de mis manos y el trabajo que me había tomado para hacerlas; y todo era vanidad y aflicción de espíritu, sin provecho bajo el sol.  Eclesiastés 2:10–11 (RV 2020) El rey Salomón fue sabio, rico y poderoso. Con la sabiduría dada por Dios él consideró el propósito de la vida, en su esfuerzo por “descubrir en qué consistía el bienestar de los seres humanos y qué es lo que hacían bajo el cielo en los días contados de su vida" (Eclesiastés 2:3).  Luego consideré todas las obras que habían hecho mis manos, y el duro trabajo con que me había afanado en hacerlas, ¡y he aquí todo era vanidad y correr tras el viento! No había provecho alguno debajo del sol. Eclesiastés 2:11 (BTX IV) Salomón descubre que complacer los placeres y recompensar sus trabajos no satisfizo su anhelo más profu

Que en todo sea Dios glorificado

Imagen
  Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a las fuerzas que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.  1 Pedro 4:11 (RV 2020) Sea tanto que hablemos según Su divina Palabra, o que ministremos con Sus fuerzas (las que Él nos provee), es para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, quien nos permite ser parte de Su reino obedeciendo al Evangelio de salvación, sirviéndole para glorificarle. Amados, yo os ruego que como extranjeros y peregrinos que sois, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. Mantened una buena conducta entre los gentiles, para que aunque hablen mal de vosotros como si fuerais malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de su visita.  1 Pedro 2:11–12 (RV 2020) En el transcurso de tu vida física, los deseos carnales entrarán en batalla por vivir contrarios a los

Sí, puedo cambiar

Imagen
Dios, que ha pasado por alto esos tiempos de ignorancia, ahora quiere que todos los seres humanos, en todas partes, se arrepientan…  Hechos 17:30 (RV 2020) Arrepentimiento significa cambiar, muchos piensan que son muy mayores y que están tan aferrados a su estilo de vida, que no pueden cambiar. Aunque no hacerlo signifique su ruina total; tristemente no es algo nuevo, el hombre piensa que un cambio no es imposible. ¿Cómo puedes decir: «No soy impura,  nunca anduve tras los baales»? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que corre de un lado a otro, asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Ninguno que la busque se fatigará, porque en el tiempo de su celo la hallará. Guarda tus pies de andar descalzos y tu garganta de la sed. Mas dijiste: «No, eso es imposible,  porque a extraños he amado y me iré tras ellos».  Jeremías 2:23–25 (RV 2020) Mira por un instante a Israel, Dios les acusa de su