BUENO, MALO

Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. 

3 Juan 11 (RVC)

¿Qué tan difícil puede ser? Decidir por lo bueno o lo malo. Para muchos lo es, porque define su existencia, de cómo se presentan ante un mundo duro y frío. 

Y mejor es tener una posición correcta, los buenos ejemplos ayudan, los otros no.

—> Mis acciones definen mi existencia. 

—Juicio ante la mirada de Dios para los que eligen el mal. 

¡Ay de los que llaman bueno a lo malo, y malo a lo bueno! ¡Ay de los que convierten la luz en tinieblas, y las tinieblas en luz! ¡Ay de los que convierten lo amargo en dulce, y lo dulce en amargo! 

—Isaías 5:20 (RVC)

—El buen ejemplo y conducta en la fe. 

Hermanos, sean ustedes imitadores de mí, y fíjense en los que así se conducen, según el ejemplo que ustedes tienen de nosotros. 

—Filipenses 3:17 (RVC)

—Recibir la Palabra de Dios con gozo da fruto. 

Ustedes recibieron la palabra con gozo del Espíritu Santo, aun en medio de muchos sufrimientos, y llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor…

—1 Tesalonicenses 1:6 (RVC)

—Activos, siguiendo el ejemplo de fe y paciencia. 

… y para que no se hagan perezosos, sino que sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la paciencia heredan las promesas. 

—Hebreos 6:12 (RVC)

—Bueno es buscar a Dios y confiar en Él. 

Es bueno el Señor con quienes le buscan, con quienes en él esperan. Es bueno esperar en silencio que el Señor venga a salvarnos. Es bueno que llevemos el yugo desde nuestra juventud. 

—Lamentaciones 3:25-27 (RVC)

—Porque vendrá el necesario juicio, de lo bueno y lo malo que hicimos. 

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo. 

—2 Corintios 5:10 (RVC)

¿Hacia dónde decido en cada oportunidad? ¿A lo bueno o a lo malo? Mis decisiones importan. 

La Palabra de Dios me provee buenos ejemplos a imitar. No imito lo malo. 

—> Cristo, mi mejor ejemplo en todo. 

Por tanto, imiten a Dios, como hijos amados. Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante. 

Efesios 5:1–2 (RVC)

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