UNA IGLESIA GLORIOSA


… a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante. 

Efesios 5:27 (RVC)


Cristo amó a la iglesia, y su entrega por ella fue para santificarla. Lavándola por la Palabra. 


El NT nos presenta a la iglesia de Cristo gloriosa, suficiente para hacer la voluntad de Dios. 

—> En el amor del Señor Jesucristo. 


—Dios es glorificado en la iglesia. 

Y a Aquel que es poderoso para hacer que todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea dada la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. 

—Efesios 3:20–21 (RVC)


—Gloriosa porque es hogar de los salvos.  

… mientras alababan a Dios y brindaban ayuda a todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos. 

—Hechos 2:47 (RVC)


—Jesucristo, edificador glorioso de la iglesia. 

Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no podrán vencerla. 

—Mateo 16:18 (RVC)


—Iglesia con un destino glorioso, sus santos reinan y son sacerdotes de Dios y de Cristo. 

Bienaventurados y santos son los que tienen parte en la primera resurrección, pues la segunda muerte no tiene poder sobre ellos; al contrario, serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años. 

—Apocalipsis 20:6 (RVC)


—Gloriosa porque Cristo es cabeza de la iglesia y su Salvador. 

… porque el esposo es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 

—Efesios 5:23 (RVC)


—La iglesia es la novia de Cristo. Espera Su venida. 

Y el Espíritu y la Esposa dicen: «¡Ven!» Y el que oiga, que diga: «¡Ven!» Y el que tenga sed, que venga; y el que quiera, que tome gratuitamente del agua de la vida.

—Apocalipsis 22:17 (RVC)


La iglesia es gloriosa porque Dios es glorificado en ella y por ella. Por la eternidad. 


¿Eres miembro de la iglesia de Cristo?

—> Obedece al Evangelio y serás añadido por Él. 


Pero cada uno en su debido orden: en primer lugar, Cristo; y después, cuando Cristo venga, los que son de él. Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino al Dios y Padre, y haya puesto fin a todo dominio, autoridad y poder. 

1 Corintios 15:23–24 (RVC)


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