ENSÉÑANOS A ORAR (1)


En cierta ocasión, Jesús estaba orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.» 

Lucas 11:1 (RVC)


Sólo Jesús puede enseñarnos cómo orar al Padre. Oración aceptable. 


La comunicación con Dios es muy necesaria para mi vida espiritual. 

—> Aprendo del Hijo cómo orar al Padre. 


—Orar hacia el Padre, en intimidad. 

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y con la puerta cerrada ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 

—Mateo 6:6 (RVC)


—Que Su nombre sea glorificado. 

»Ahora mi alma está turbada. ¿Y acaso diré: “Padre, sálvame de esta hora”? ¡Si para esto he venido! Padre, ¡glorifica tu nombre!»

—Juan 12:27–28 (RVC)


—Que Su nombre sea santificado. 

Jesús les dijo: «Cuando ustedes oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 

—Lucas 11:2–3 (RVC)


—Que Su voluntad se cumpla en todo. 

Por eso, ustedes deben orar así: 

“Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. 

—Lucas 6:9–10 (RVC)


—Busca al Padre en tiempos difíciles. 

Jesús salió y, conforme a su costumbre, se fue al monte de los Olivos. Sus discípulos lo siguieron. Cuando llegó a ese lugar, Jesús les dijo: «Oren para que no caigan en tentación.» 

—Lucas 22:39–40 (RVC)


—Pedir, buscar, llamar a Él en oración. 

Así que pidan, y se les dará. Busquen, y encontrarán. Llamen, y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. 

—Lucas 11:9–10 (RVC)


Una continua búsqueda de Dios ante toda circunstancia; santo, humilde y dependiendo de Él en todo.  


Una comunión que se construye en total confianza y seguridad en Él. 

—> ¡Gracias Padre, porque siempre oyes mi oración!


Y Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Yo sabía que siempre me escuchas…

Juan 11:41–42 (RVC)


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