FUERA DEL MUNDO


El mundo no puede odiarlos a ustedes; pero a mí me odia, porque yo hago constar que sus obras son malas. 

Juan 7:7 (RVC)


A causa de sus malas obras, el mundo que conoció a Jesús lo odiaba. Su reino no es de este mundo. 


Fuera de este mundo espiritualmente, y parte del mundo de forma física. 

—> Como miembro de Su iglesia, no soy del mundo. 


—Busco estar separado del mundo 

Por lo tanto, el Señor dice: «Salgan de en medio de ellos, y apártense; y no toquen lo inmundo; y yo los recibiré. 

—2 Corintios 6:17 (RVC)


—Transformado por renovar la mente. 

Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto. 

—Romanos 12:2 (RVC)


—Santos, como Dios es Santo. 

Al contrario, vivan una vida completamente santa, porque santo es aquel que los ha llamado. Escrito está: «Sean santos, porque yo soy santo.» 

—1 Pedro 1:15–16 (RVC)


—Crucificado al mundo, vivir según el Espíritu. 

Y los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, vivamos también según el Espíritu. 

—Gálatas 5:24–25 (RVC)


—Muerto para este mundo de pecado. 

Pero lejos esté de mí el jactarme, a no ser en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. 

—Gálatas 6:14 (RVC)


—Evitando compañía pecaminosa.  

Para ellos resulta extraño que ustedes ya no los acompañen en ese mismo desenfreno y libertinaje, y por eso los ultrajan; pero tendrán que dar cuenta de ello al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 

—1 Pedro 4:4–5 (RVC)


—Enseñando la verdad y exponiendo el error. 

Porque vendrá un tiempo en que no soportarán la sana doctrina, sino que aun teniendo comezón de oír se amontonarán maestros conforme a sus propios malos deseos, y apartarán de la verdad sus oídos y se volverán a las fábulas. 

—2 Timoteo 4:3–4 (RVC)


Los cristianos buscamos alcanzar el premio, la ciudadanía celestial, Su gloria. ¿Tú también?


Amando a Jesucristo y manteniendo mis acciones y decisiones fuera del mal. 

—> Como Él no es del mundo, yo tampoco. 


Yo les he dado tu palabra, y el mundo los aborreció porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 

Juan 17:14 (RVC)


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