MARAN-ATA / gr.
1 Corintios 16:22 (RVC)
Una increpación seria por falta de amor al Señor. Una vista a la realidad espiritual: !Jesucristo viene pronto!
¿Hay amor por Su regreso, espero su llamada, recibirle en las nubes, ir con Él?
—> Con amor, aguardo Su venida.
—Jesucristo viene para salvarme.
…así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; pero aparecerá por segunda vez, ya sin relación con el pecado, para salvar a los que lo esperan.
—Hebreos 9:28 (RVC)
—Su venida es inesperada.
En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo. Sólo el Padre lo sabe.
—Marcos 13:32 (RVC)
—Cristo ha prometido volver.
Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén. Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.
—Juan 14:3–4 (RVC)
—Él vendrá sin previo aviso, en juicio.
Pero el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Ese día los cielos desaparecerán en medio de un gran estruendo, y los elementos arderán y serán reducidos a cenizas, y la tierra y todo lo que en ella se ha hecho será quemado.
—2 Pedro 3:10 (RVC)
—Vendrá a recompensar a sus fieles.
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
—Mateo 16:27 (RVC)
—Viene a castigar a desobedientes.
… cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo con sus poderosos ángeles, entre llamas de fuego, para darles su merecido a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
—2 Tesalonicenses 1:7–8 (RVC)
—Y vendrá como se fue.
Mientras miraban al cielo y veían cómo él se alejaba, dos varones vestidos de blanco se pusieron junto a ellos y les dijeron: «Varones galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ustedes han visto irse al cielo, vendrá de la misma manera que lo vieron desaparecer.»
—Hechos 1:10–11 (RVC)
Maranata: Palabra compuesta de dos palabras arameas, traída del griego.
Oración de esperanza y ánimo con que se pide Su pronta venida.
—«¡Señor nuestro, ven!»
El que da testimonio de estas cosas dice: «Ciertamente, vengo pronto.» Amén. ¡Ven, Señor Jesús!
Apocalipsis 22:20 (RVC)
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