CONDICIÓN DE OSCURIDAD


Son indómitas olas del mar, cuya espuma es su propia vergüenza; estrellas errantes, cuyo eterno destino serán las más densas tinieblas. 

Judas 13 (RVC)


La condición del pecador, agitación continua de hacer el mal, alejado de Dios. 


Cristo llama a salir de tinieblas, a Su luz maravillosa, y hacer Su voluntad. 

—> Dios no quiere oscuridad en mi vida. 


—El pecado trae oscuridad y maldad. 

¡Ay, gente pecadora, pueblo bajo el peso de la maldad! ¡Ay, simiente de malvados, hijos corrompidos que han abandonado al Señor! Han provocado la ira del Santo de Israel; ¡le han dado la espalda! 

Isaías 1:4 (RVC)


—Rebeldes a la voluntad de Dios. 

Algunos vivían en profunda oscuridad, prisioneros de la aflicción y las cadenas, pues fueron rebeldes a los mandatos de Dios y despreciaron los proyectos del Altísimo. 

—Salmo 107:10–11 (RVC)


—Por tener impulsos y deseos malos. 

Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y deshazte de ella; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 

—Mateo 5:30 (RVC)


—Dios conoce sus acciones, que son malas. 

Les he prestado atención, y he escuchado lo que dicen. No hablan con rectitud, y no hay nadie que se arrepienta de su maldad. Nadie se pregunta: ‘¿Pero qué he hecho?’ Son como caballos desbocados en medio de una batalla: cada uno corre como mejor le conviene. 

—Jeremías 8:6 (RVC)


—Falsa enseñanza, fuera de Su voluntad. 

La profecía se les volverá noche, y sus adivinanzas se les volverán oscuridad. Sobre esos profetas se pondrá el sol, y el día se les volverá tinieblas. 

—Miqueas 3:6 (RVC)


—En Cristo la vida y la luz que resplandece. 

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 

—Juan 1:4–5 (RVR60)


—Dios proporciona soporte y herencia. 

Tú, Señor, eres mi copa y mi herencia; 

tú eres quien me sostiene. Por suerte recibí una bella herencia; hermosa es la heredad que me asignaste. Por eso te bendigo, Señor, pues siempre me aconsejas, y aun de noche me reprendes. 

—Salmo 16:5–7 (RVC)


Dolor, injusticia, maldad en el mundo a diario, por un corazón oscuro y pecador. 


Pero Dios nos provee Su luz a través de seguir a Jesucristo, en obediencia fiel. 

—> Prefiero Su luz a una vida oscura de maldad. 


Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 

1 Pedro 2:9 (RVC)


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