CORRE LA CARRERA


Por lo tanto, también nosotros, que tenemos tan grande nube de testigos a nuestro alrededor, liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. 

Hebreos 12:1 (RVC)


No podemos esperar el premio al final de la carrera, si no llegamos a la meta. Obvio. 


Algunos ingresan a la carrera de la fe y después no corren, abandonan y pierden. 

—> Necesito correr para alcanzar el premio. 


—Para correr bien debemos mirar a Jesús. 

Fijemos la mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que le esperaba sufrió la cruz y menospreció el oprobio, y se sentó a la derecha del trono de Dios. 

—Hebreos 12:2 (RVC)


—Dejar nuestra incredulidad y creer en Él. 

Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si ustedes no creen que yo soy, en sus pecados morirán.

—Juan 8:24 (RVC)


—¿Y a dónde más podríamos mirar?

Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos, que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.» 

—Juan 6:68–69 (RVC)


—El ha ido a prepararnos un lugar.  

En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. 

—Juan 14:2 (RVC)


—Correr con paciencia, “correr bien. 

Ustedes corrían bien; ¿quién les impidió el no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que los llama. 

—Gálatas 5:7–8 (RVC)


—Jesús exigió fidelidad, hasta el fin. 

Tú sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 

—Apocalipsis 2:10 (RVC)


—Y el ES nos ordena perseverancia. 

Así que, amados hermanos míos, manténganse firmes y constantes, y siempre creciendo en la obra del Señor…

—1 Corintios 15:58 (RVC)


—Muchos obstaculizados amando al mundo. 

No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, es decir, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 

—1 Juan 2:15–16 (RVC)


Deja a un lado todo peso y el pecado que fácilmente nos acosa. ¡Y corre!


Debe abandonarse lo que nos impida terminar la carrera. Y seguir al Señor. 

—> Tengo a Jesucristo como guía hacia la eternidad. 


El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 

1 Juan 2:17 (RVC)


#losolivosiglesiadecristo 

#losolivosidc

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sana doctrina apostólica

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

Mi sana comunión con Dios