TU ALMA IMPORTA


Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma? 

Marcos 8:36–37 (RVC)


Cómo eliges vivir importa. Le importa a Dios. Y te llama a ser salvo de tus pecados. 


Él ha enviado a Su Hijo a morir en la cruz para que puedas tener vida.

—> Vida eterna al salvar tu alma. 


—Dios quiere salvar al malvado. 

¿Acaso me es placentero que el malvado muera? Más bien, quiero que se aparte de su maldad y que viva.  —Palabra de Dios el Señor. 

—Ezequiel 18:23 (RVC)


—Morirás, al vivir en inmoralidad sexual, en pecado. 

Sus pies descienden a la muerte; sus pasos se dirigen al sepulcro. No tomes en cuenta sus caminos inestables, porque no conocerás el camino de la vida. 

—Proverbios 5:5–6 (RVC)


—Dios buscó que su pueblo se salve. 

Pues yo, su Señor y Dios, juro que no quiero la muerte del impío, sino que éste se aparte de su mal camino y viva. ¿Por qué ustedes, pueblo de Israel, quieren morir? ¡Apártense, apártense de su mal camino!” 

—Ezequiel 33:11 (RVC)


—Jesús vino a salvar al mundo, debo oír y obedecer. 

Al que oye mis palabras, y no las obedece, no lo juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 

—Juan 12:47 (RVC)


—Tus acciones importan delante de Dios. 

Si el hombre justo se aparta de la justicia y comete acciones inicuas, por causa de sus malas acciones morirá. Pero si el impío se aparta de su impiedad y actúa con justicia y rectitud, entonces vivirá.  

—Ezequiel 33:18–19 (RVC)


—La vida de pecado está a la vista de Dios. 

Los caminos del hombre están ante el Señor, y él pone a consideración todas sus veredas. Al impío lo atrapa su propia maldad, lo atan las cuerdas de su pecado. 

—Proverbios 5:21–22 (RVC)


—Jesús vino a salvar a los pecadores. 

Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no se acerca a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 

—Juan 3:17–20 (RVC)


Cómo eliges vivir si importa. Si eliges vivir en pecado, has de morir eternamente. 


Pero, serás recompensado si das tu vida por completo a Dios. 

—> Vale la pena ser salvo y vivir en santidad. 


Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. 

Santiago 1:21 (RVR60)


#losolivosiglesiadecristo 

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