EL ODIO


El mundo no puede odiarlos a ustedes; pero a mí me odia, porque yo hago constar que sus obras son malas. 

Juan 7:7 (RVC)


Sentimientos maliciosos y malvados hacia otros. Quien odia vive en su maldad. 


Comúnmente, hombres malvados odian a los buenos, son sin paz. 

—Dios me brinda Su paz, que vence al odio. 


—Quien odia no considera la vida ni tiene límites. 

Los homicidas odian al hombre cabal, pero los hombres honrados buscan su bien. El necio da rienda suelta a su enojo, pero el sabio sabe cómo calmarlo. 

—Proverbios 29:10–11 (RVC)


—Sólo Dios es protección frente al  odio. 

¡Mira cómo aumentan mis adversarios, y cuán grande es su odio contra mí! ¡Sálvame! ¡Protégeme! ¡No me dejes quedar en vergüenza, pues en ti he puesto mi confianza! ¡Protege mi integridad y rectitud, pues en ti he puesto mi esperanza! 

—Salmo 25:19–21 (RVC)


—Desde el enojo, el odio es condenado.  

Pero yo les digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio, y cualquiera que a su hermano le diga “necio”, será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga “fatuo”, quedará expuesto al infierno de fuego. 

—Mateo 5:22 (RVC)


—El malvado se hace odioso ante los hombres. 

El hombre justo aborrece la mentira; el malvado se hace odioso y despreciable. La justicia protege al de camino perfecto; la impiedad trastorna al pecador. 

—Proverbios 13:5–6 (RVC)


—Porque odiaron a Cristo primero. 

Si el mundo los aborrece, sepan que a mí me ha aborrecido antes que a ustedes. Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero el mundo los aborrece porque ustedes no son del mundo, aun cuando yo los elegí del mundo. 

—Juan 15:18–19 (RVC)


—Nos odiarán por causa de Cristo. 

Ustedes serán entregados incluso por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y a algunos de ustedes los matarán. Por causa de mi nombre, todo el mundo los odiará, pero ustedes no perderán ni un solo cabello de su cabeza. 

—Lucas 21:16–18 (RVC)


—El malo odia las obras justas del cristiano. 

Éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano eran justas. Hermanos míos, no se extrañen si el mundo los odia. 

—1 Juan 3:11–13 (RVC)


Ninguna excusa o motivo debe llevar nuestras vidas por la senda del odio. 


Aunque el mundo presente exprese negativa, frialdad y odio por Cristo. 

—> Dios nos da Su Amor en Su Hijo Jesucristo. 


Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí, también aborrece a mi Padre. 

Juan 15:22–23 (RVC)


#losolivosiglesiadecristo 

#losolivosidc

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sana doctrina apostólica

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

Mi sana comunión con Dios