MALDAD EN EL MINDO (2)

La maldad prenderá como un fuego, y consumirá cardos y espinos; se encenderá en la espesura del bosque, y se levantará como un remolino de humo. 

Isaías 9:18 (RVC)

Toda maldad será castigada en justo juicio por Dios. Hagamos Su voluntad. 

Cada hijo de Dios se esfuerza en su fe para no participar de la maldad. 

—> Permanezco en Cristo y no practico el mal. 

—La lucha del cristiano es contra huestes de maldad. 

La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! 

—Efesios 6:12 (RVC)

—Si confesamos el pecado, Cristo perdona y limpia. Arrepentidos.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 

—1 Juan 1:9 (RVC)

—Hacer riqueza obrando mal no tiene provecho. 

Las riquezas malvadas no son de provecho, pero la justicia libra de la muerte. El Señor no deja que el justo pase hambre, pero rechaza la iniquidad de los impíos. 

—Proverbios 10:2–3 (RVC)

—Sólo Dios limpia al hombre de su maldad. 

Dios mío, por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!; por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones! Lávame más y más de mi maldad; ¡límpiame de mi pecado! 

—Salmo 51:1–2 (RVC)

—¿Dios creó la maldad? No, porque Él es Luz. 

Éste es el mensaje que hemos oído de él, y que les anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna. 

—1 Juan 1:5 (RVC)

—Dios envió a Jesús para que cada quien se convierta del mal. 

Cuando Dios resucitó a su Hijo, en primer lugar lo envió a ustedes para bendecirlos, y para que cada uno de ustedes se convierta de su maldad.

—Hechos 3:26 (RVC)

—Cuidado, Satanás es el padre de la mentira en el mundo. 

¿Por qué no entienden mi lenguaje? Pues porque no pueden escuchar mi palabra. Ustedes son de su padre el diablo, y quieren cumplir con los deseos de su padre, quien desde el principio ha sido un homicida. No se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de lo que le es propio; porque es mentiroso y padre de la mentira. 

—Juan 8:43–44 (RVC)

Dios nos aparta de toda maldad. Su pueblo no participa del mal.

Cristo provee Su limpieza al ser lavado de mis pecados en Su sangre. 

—> Vida, justicia, paz y eternidad con Dios, sólo en Jesucristo. 

Oí entonces otra voz del cielo, que decía: «Ustedes, los de mi pueblo, salgan de esa ciudad para que no participen de sus pecados ni reciban parte de sus plagas; pues son tantos sus pecados que llegan hasta el cielo, y Dios ha tomado en cuenta sus injusticias. 

Apocalipsis 18:4–5 (RVC)

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