ARREPENTIMIENTO HACIA DIOS (2)

Desde entonces Jesús comenzó a predicar, y decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.» 

Mateo 4:17 (RVC)

Jesús vino a nosotros para llamar al arrepentimiento, Su mensaje provee vida.

Es la voluntad de Dios que no participe del pecado, sino que arrepentido le obedezca.

—> Dios no quiere nuestra pérdida, sino que volvamos a Él.

—Alegría en el cielo por un pecador arrepentido. 

Les digo que así también será en el cielo: habrá más gozo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. 

—Lucas 15:7 (RVC)

—El ejemplo de dos hermanos.

El primero le respondió: “No quiero”; pero después se arrepintió y fue. Luego, se acercó al otro hijo, y le pidió lo mismo. Éste le respondió: “Sí, señor, ya voy”; pero no fue. ¿Cuál de los dos hijos hizo la voluntad de su padre?» Ellos respondieron: «El primero».

—Mateo 21:29–31 (RVC)

—Mensaje de Dios para todo un pueblo: Nínive.

Jonás comenzó a recorrer la ciudad, camino de un día, y en su predicación decía: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!» Todos los habitantes de Nínive creyeron a Dios y decretaron ayuno, y desde el mayor hasta el menor se vistieron de cilicio. 

—Jonás 3:4–5 (RVC)

—Dios pide arrepentimiento a Su pueblo: Israel.

Por lo tanto, dile de mi parte al pueblo de Israel: “Apártense de sus ídolos y vuélvanse al Señor su Dios. Vuélvanles la espalda a todas sus acciones repugnantes.” 

—Ezequiel 14:6 (RVC)

—Dios en Su paciencia espera nuestro arrepentimiento. 

El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él. 

—2 Pedro 3:9 (RVC)

—Dios procura el arrepentimiento para salvación. 

La tristeza que proviene de Dios produce arrepentimiento para salvación, y de ésta no hay que arrepentirse, pero la tristeza que proviene del mundo produce muerte. 

—2 Corintios 7:10 (RVC)

—El ejemplo del hijo pródigo: Recapacitó.

Y aunque deseaba llenarse el estómago con las algarrobas que comían los cerdos, nadie se las daba. Finalmente, recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros en la casa de mi padre tienen pan en abundancia, y yo aquí me estoy muriendo de hambre! Pero voy a levantarme, e iré con mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y no soy digno ya de ser llamado tu hijo; ¡hazme como a uno de tus jornaleros!’ ” 

—Lucas 15:16–19 (RVC)

Cristo nos llama al arrepentimiento, debemos volver a Dios para tener vida.

Participemos del gozo celestial al llevar el mismo mensaje de vida y salvación.

—> Muchos que viven en el pecado necesitan arrepentirse para tener vida. 

Vayan y aprendan lo que significa: “Misericordia quiero, y no sacrificio”. Porque no he venido a llamar a los justos al arrepentimiento, sino a los pecadores.

Mateo 9:13 (RVC)

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