¿Ganador o perdedor?

 

Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar para los judíos y también para los griegos.

Romanos 1:16 (RV 2020)

Ningún cristiano tiene excusa para perder espiritualmente. Dios reveló la forma de vencer a través de Su Hijo, y no permite que nos enfrentemos a nada que no podamos manejar; tenemos la garantía de ganar si hacemos caso a Su voluntad.

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel, y no dejará que seáis tentados más de lo que podéis resistir, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que podáis soportarla. 

1 Corintios 10:13 (RV 2020)

Es normal ver que hay ganadores y perdedores en esta vida. Nos gusta estar del lado ganador, pero a veces no es así. Y, no siempre es saludable ser un ganador, perder ayuda a construir nuestro carácter y mejorar nuestra dependencia de Dios. 

Mi corazón ha dicho de ti: «Buscad mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor; ¡no escondas tu rostro de mí! ¡No apartes con ira a tu siervo! ¡Mi ayuda has sido! No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me dejen, con todo, el Señor me recogerá. 

Salmo 27:8–10 (RV 2020)

Pero, existe un área en la que ser un perdedor no es bueno, en tu vida espiritual. En el día final, definitivamente habrá ganadores y perdedores. Dios, Jesucristo y los que están con él ganarán. Satanás y los que están con él perderán.

Pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes. Y con él triunfarán los que han sido llamados, los elegidos y fieles. 

Apocalipsis 17:14 (RV 2020)

Es necesaria la obediencia, aprender de Dios los caminos correctos de vida; sabios para obrar el bien. Así, el poder de Dios nos hace ganadores frente al enemigo. Nuestra fe vence cuando amando a Dios obedecemos Sus mandamientos (1 Juan 5:3–4)

Vuestra obediencia se ha divulgado por todas partes, así que me alegro por vosotros. Pero quiero que seáis sabios para el bien e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. 

Romanos 16:19–20 (RV 2020)

El resultado está decidido. Sólo es cuestión de tiempo, y en algún momento el Señor traerá este mundo a su fin, y separará a los ganadores de los perdedores. ¿De qué lado estarás en ese instante?

Pues amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga, porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo, y esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.

1 Juan 5:3–4 (RV 2020)

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