Su Gracia en nosotros

 

Juan dio testimonio de él y clamó diciendo: «De este es de quien yo decía: “Viene después de mí uno que es superior a mí; porque ya existía antes que yo”». De su plenitud ya hemos recibido todos, y gracia sobre gracia…

Juan 1:15–16 (RV 2020)

Los cristianos vivimos revestidos de Cristo (Colosenses 3:12), por Su Gracia Él dirige nuestra conducta, tanto moral como éticamente. Quienes viven sus vidas sin Cristo lo hacen distinto.

… con el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por su ignorancia y por la dureza de su corazón. Estos, después de haber perdido toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de inmoralidad.

Efesios 4:18–19 (RV 2020)

Además de ser salvos por gracia (Efesios 2:8), por el don de Dios, los cristianos podemos vivir una vida que se conforma a Su voluntad, santos y amados por Él. Viviendo Su Gracia en nosotros.

Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vestíos de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. Del mismo modo que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Colosenses 3:12–13 (RV 2020) 

Pero en este mundo de pecado, muchos en lugar de reconocer que han sido creados a la imagen de Dios, buscan día con día moldear a Dios según la imagen de la creación.

Afirmando ser sabios, se volvieron tan tontos, que cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes de hombres mortales, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por eso Dios los entregó a los malos deseos de su corazón, a la impureza, de tal modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, pues honraron y dieron culto a las criaturas antes que al Creador, el que es bendito por los siglos. Amén. 

Romanos 1:22–25 (RV 2020)

La renovación de nuestra mente nos lleva a vivir a semejanza de Dios y de su amor (Efesios 2:4-5). Una vida que se conforma al auténtico culto a Dios: “como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios”.

Por lo tanto, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios que os presentéis vosotros mismos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Ese es vuestro auténtico culto. No os amoldéis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto. 

Romanos 12:1–2 (RV 2020)

A medida que dedicamos nuestra vida al Señor (guiados por Su Gracia), lo glorificaremos (1 Corintios 6:18-20), y lo adoraremos (Hebreos 10:25) y caminaremos en armonía con Su santidad.

Por lo tanto, estad siempre alerta, sed sobrios y esperad por completo en la gracia que recibiréis cuando Jesucristo sea manifestado. Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais cuando estabais en vuestra ignorancia. Al contrario, así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 

1 Pedro 1:13–16 (RV 2020)

Recordemos quiénes somos como creación de Dios mientras buscamos la imagen de Cristo en nuestras vidas. Vivamos en y por Su Gracia. Recuerda: Jesucristo vino a darnos Su Verdad y Gracia.

… porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 

Juan 1:17 (RV 2020)

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