Persevera para vida eterna

 

Que el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo. 

2 Tesalonicenses 3:5 (RV 2020)

Sólo Cristo puede darnos paciencia mientras caminamos con él. Nuestro objetivo: la vida eterna. ¿Tenemos la expectativa firme y el sincero deseo de alcanzarla? El Señor te provee de lo que necesitas en el camino.

Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en las tribulaciones, pues sabemos que la tribulación produce paciencia; y la paciencia produce un carácter probado; y un carácter probado produce esperanza; y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. 

Romanos 5:3–5 (RV 2020)

Es el amor de Dios derramado en el cristiano que le permite hacer este recorrido. Toda condición adversa es un buen espacio para construir paciencia, carácter aprobado y esperanza que nunca defrauda a nuestra fe.

Nosotros tenemos por dichosos a los que sufren: Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que le dio el Señor, porque el Señor es todo compasión y misericordia. 

Santiago 5:11 (RV 2020)

No sólo el amor de Dios, sino Su compasión y misericordia se dan por el Señor, como Job ejemplo de alcanzar dicha por soportar con paciencia. Nuestra vida tiene el objetivo y propósito divino de ser parte del cielo.

Por tanto, hermanos, procurad mucho más (por buenas obras) fortalecer vuestra vocación y elección, pues al hacerlo, jamás caeréis. De esta manera os será otorgada amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 

2 Pedro 1:10–11 (RV 2020)

Cuando activamente obras tu fe (buenas obras, fruto de tu fe), y en el proceso se presentan dificultades (cotidianas, circunstanciales, o del odio contra tu fe) te fortaleces. Mi fe en acción “tiene una gran recompensa”. 

No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene una gran recompensa, pues os es necesaria la paciencia, para que, por haber hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 

Hebreos 10:35–36 (RV 2020)

Entonces, perseveras para alcanzar vida eterna. Necesitas la paciencia que Cristo te provee, para que haciendo Su voluntad logres una “amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:11)

Por eso también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros y de pedir que Dios os llene del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Así llevaréis una vida como es digna del Señor, le agradaréis en todo, produciréis los frutos de toda buena obra y creceréis en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme al dominio de su gloria, para que obtengáis fortaleza y paciencia…

Colosenses 1:9–11 (RV 2020)

Perseveramos fiel y firmemente para alcanzar nuestra meta, Cristo nos da fuerza y aliento durante todo el camino ¿no es maravilloso? Por supuesto. Entonces, alcanzamos salvación sin retroceder “para perdición”. ¡Adelante!

Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que, por fe, alcanzan la salvación. 

Hebreos 10:39 (RV 2020)

#losolivosiglesiadecristo

#losolivosidc