¡Su tumba vacía!
El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro con las especias aromáticas que habían preparado. Algunas otras mujeres las acompañaban. Cuando llegaron, encontraron removida la piedra del sepulcro y al entrar no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Lucas 24:1–3 (RV 2020)
Después de morir en la cruz, Jesús volvió a vivir al tercer día. Dios lo levantó de entre los muertos, Sus discípulos lo vieron vivo. ¿Qué pasó con ellos en esos días?, estaban temerosos, tristes y ocultos. Y ahora, ¡nuestro Salvador vive!
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que en él nosotros seamos hechos justicia de Dios.
2 Corintios 5:21 (RV 2020)
Por Su amor hacia nosotros Dios entregó a Su Hijo a una muerte horrible. Lo hizo por nosotros. Porque nos ama, nos hizo justicia suya en su Él; Jesús destruyó el poder de la muerte, viviré con Él por siempre. Su tumba está vacía.
¿Dónde está, muerte, tu aguijón? ¿Dónde, sepulcro, tu victoria? Porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1 Corintios 15:55–57 (RV 2020)
En Cristo ni la muerte, ni el pecado tienen poder sobre mi vida. Dios nos da la victoria a través del Señor Jesucristo. Él vino a hacer la voluntad del Padre, a cumplir las Escrituras y establecer Su reino: la iglesia, donde le servimos.
Ciertamente, llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡pero nosotros le tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios! Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados.
Isaías 53:4–5 (RV 2020)
Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido, a resolver el problema del pecado, pagar el castigo por la humanidad; reconciliar a Dios con nosotros, y a derrotar al Diablo. Vino a romper la muerte. Resucitado, Él es vida.
Pero si se predica que Cristo resucitó de los muertos, ¿cómo es que algunos de vosotros dicen que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, de nada sirve nuestra predicación y vuestra fe tampoco sirve para nada.
1 Corintios 15:12–14 (RV 2020)
Sin Su vida, nuestra fe carecería de valor, y todos pasaríamos la eternidad sin Dios. La gente sigue errando hoy, viven en el pecado. Jesús murió para que tú y yo podamos vivir; arrepiéntete y lava tus pecados en Su sangre.
Ahora, pues, no pierdas tiempo, bautízate inmediatamente, e invoca su nombre, para que quedes limpio de tus pecados.
Hechos 22:16 (RV 2020)
No pierdas el tiempo, la tumba de Jesús está vacía, Él vive. Todo su sacrificio nos muestra el amor de Dios por cada uno. Cuando lavas tus pecados al bautizarte, el Señor te añade a Su iglesia, donde vives tu fe y creces para tu salvación.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
1 Corintios 15:58 (RV 2020)
#losolivosiglesiadecristo
#losolivosidc
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por ingresar a nuestro blog, apreciamos tus aportes. Dios te bendiga!