El error de la idolatría

 

¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo, la estatua de fundición que enseña mentira, para que el artífice confíe en su obra y haga imágenes mudas? 

Habacuc 2:18 (RV 2020)

Empieza por lo que más te gusta. Una persona, cosa, lo que fuera; el hombre busca satisfacer sus deseos y “esculpe” sus propios ídolos. ¿De qué sirve? Si el ídolo resulta del deseo y obra humana. Enseña mentira, no puedes confiar en el.

Los que modelan imágenes de talla no valen nada, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos, para su confusión, son testigos de que los ídolos no ven ni entienden. ¿Quién fabrica un dios o quién funde una imagen que para nada es de provecho? Todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son seres humanos. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán y serán a una avergonzados.

Isaías 44:9–11 (RV 2020)

De igual forma no hay valor en quien se enfoca en “fabricar” su propio dios (ídolo); “para nada es de provecho”. Sólo traerá vergüenza al fabricante y los suyos, porque sus “creaciones” no ven ni entienden. Sólo Dios es Único y Verdadero.

Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, y las has dado a saber a tu siervo. Por tanto, tú te has engrandecido, Señor Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.

2º Samuel 7:21–22 (RV 2020)

No puedes poner tu confianza en una persona (hombre, mujer) antes que en Dios, perderás los beneficios de Su cuidado como pasó con la infiel Judá. No apartes tu confianza y corazón de Dios, no hagas de una persona tu dios.

Perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no has conocido, porque en mi furor habéis encendido un fuego que arderá para siempre. Así ha dicho el Señor: ¡Maldito aquel que confía en el hombre, que pone su confianza en la fuerza humana, mientras su corazón se aparta del Señor! 

Jeremías 17:4–5 (RV 2020)

No debes vivir tu vida sin entender las terribles implicancias de tus decisiones, ciego(a) espiritualmente, con el corazón cerrado para Dios. La vida verdadera sólo está en Cristo (Colosenses 3:3-4), no en los ídolos, así revela Su Palabra.

Una parte del leño la quema en el fuego; con ella prepara un asado de carne, lo come y se sacia. Después se calienta y dice: «¡Ah, me he calentado con este fuego!». Del sobrante hace un dios (un ídolo suyo), se postra delante de él, lo adora y le ruega: «¡Líbrame, porque tú eres mi dios!». No saben ni entienden, porque cerrados están sus ojos para no ver y su corazón para no entender. 

Isaías 44:16–18 (RV 2020)

Abandona los ídolos fabricados, deja tal ceguera espiritual y falta de razón. En cuanto a las personas, todos fallamos igual, mi seguridad se encuentra en Dios; cuando soy un(a) cristiano(a) mi vida se encuentra “con Cristo en Dios”.

Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. 

Colosenses 3:3-4 (RV 2020)

Dios diseñó la forma cómo todos, los que fallamos, pudiéramos participar de Su salvación y cuidado amoroso; Él es

quien socorre nuestra debilidad en Su divino amor, Cristo murió por ti y por mi.

Cuando aún éramos débiles, a su tiempo, Cristo murió por los impíos. En realidad, es difícil que alguien muera por un justo; aunque pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por una persona buena. Sin embargo, Dios demuestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

Romanos 5:6–8 (RV 2020)

Ningún objeto material (modelado, llano, amuleto, o imagen “minimalista”), ni una persona pueden ser algo o alguien más importante que nuestro “Dios vivo y verdadero”, quien nos da vida verdadera en Su Hijo, obedece al Evangelio.

Ellos mismos hablan de lo bien que nos recibisteis y cómo os convertisteis a Dios dejando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero y esperar de los cielos a su Hijo…

1 Tesalonicenses 1:9–10 (RV 2020)

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