Conocer a Dios para adorarlo
Y en esto consiste la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra habiendo llevado a cabo la obra que me encomendaste.
Juan 17:3–4 (RV 2020)
A través de las Escrituras se nos exhorta a conocer a Dios (1 Crónicas 28:9; Jeremías 9:23-24; Hebreos 8:11). Hay consecuencias por no llegar a conocerlo (Romanos 1:28-29; 2 Tesalonicenses 1:7-10). Porque Dios debe ser adorado.
Nadie puede venir a mí si el Padre, que me envió, no le trajera. Y yo le resucitaré en el día final. Escrito está en los Profetas: Y todos serán enseñados por Dios. Así que, todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, viene a mí.
Juan 6:44–45 (RV 2020)
Conocer y adorar a Dios debe ser el propósito firme en nuestros corazones (Daniel 1:8). Necesitamos tomar esta decisión antes de ceder a la tentación, de no honrar ni llevar adoración a Dios (1 Corintios 10:11-14; Hechos 11:22-23).
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios nos tiene. Dios es amor, y el que está en amor está en Dios y Dios en él. La prueba de que el amor se ha perfeccionado en nosotros está en que tenemos plena confianza ante el día del juicio, pues ya en este mundo nosotros somos como él es.
1 Juan 4:15–17 (RV 2020)
Debo ser fuerte y hacer la voluntad de Dios. Él siempre ha requerido que Su pueblo sea fuerte (Josué 1:6-9; 2 Pedro 1:5), debo fortalecerme en el Señor (Efesios 6:10-14); vivir a diario como Él, en Su verdad y Su justicia (1 Juan 4:17).
Ahora, majestad, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, que no puede ser abrogada. El rey Darío firmó el edicto y la prohibición. Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa; abrió las ventanas de su habitación que daban a Jerusalén, y tres veces al día se arrodillaba y oraba a su Dios, dándole gracias como solía hacerlo antes.
Daniel 6:8–10 (RV 2020)
A través de la dificultad debo encontrar el tiempo para adorar a Dios (Daniel 6:10; 3:5-6, 17, 28) adorar sólo a Dios y servirle sólo a Él (Mateo 4:8-10; Juan 4:24; Apocalipsis 22:8-9); sin doctrinas de hombres en vana adoración (Mateo 15:7-9)
Los que aceptaron su palabra fueron bautizados. Aquel día se añadieron alrededor de tres mil personas. Se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles y en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Hechos 2:41–42 (RV 2020)
Debo tener fe para conocer y adorar a Dios (Hebreos 11:6; Hechos 27:25; 2 Timoteo 1:12); y honrarle sin importar las consecuencias, como Sadrac, Mesac y Abednego (Daniel 3:16-18; 19-30), en el camino de Dios (Hebreos 1:13-14; Daniel 3:17-18 ).
Orad también por mí, para que cuando hable me sea dada la palabra adecuada para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador encadenado. Orad para que hable de él con valor, como debo hacerlo.
Efesios 6:19–20 (RV 2020)
Debo hacer como aquellos que conocen a su Dios; Sadrac, Mesac y Abednego (Daniel 3:6, 18), Daniel en el foso (Daniel 6), Pablo (Hechos 20:22-27; Filipenses 1:14-20); Dios nos da el valor de llevar la verdad (1 Tesalonicenses 2:2-4). Entonces, ¿por qué no vienes hoy a conocer a Dios para adorarlo?
… pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.
Daniel 11:32b (RV 2020)
#losolivosiglesiadecristo
#losolivosidc
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por ingresar a nuestro blog, apreciamos tus aportes. Dios te bendiga!