Jesús predicó del Reino

Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea y predicando el evangelio de Dios, decía: —El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio.

Marcos 1:14–15 (RV 2020)

Jesús vino "predicando el evangelio del reino de Dios". No estuvo predicando a Moisés y la ley. Vino proclamando la libertad de la esclavitud del pecado, algo que la ley de Moisés nunca podría hacer (Lucas 4:17-21; Hebreos 10:1-2).

Jesús dijo que había llegado el momento de la realización del reino: el reino de Dios estaba cerca. A través de Jesús, Dios estaba a punto de cumplir su promesa de levantar “un reino que jamás será destruido", como fue revelado en un sueño, interpretado por el profeta Daniel al rey babilónico Nabucodonosor.

En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo; sino que desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte se desprendió una piedra sin que nadie la cortara, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado a su majestad lo que sucederá en el futuro. El sueño es verdadero, y su interpretación es fiel. 

Daniel 2:44–45 (RV 2020)

Y lo hizo. El Rey, que no es de este mundo, construyó un reino que no es de este mundo: Su iglesia (Juan 18:36). Jesús predicó el arrepentimiento y la fe obediente; sólo un reino de creyentes arrepentidos sería Su posesión. 

Y yo también te digo que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no tendrán poder para vencerla. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos. 

Mateo 16:18–19 (RV 2020)

Y así, ahora, el Señor mismo añade pecadores a Su reino cuando creen, se arrepienten y se bautizan para el perdón (remisión) de sus pecados (Hechos 2:36-41, 47). Su reino está compuesto por cristianos, quienes han obedecido Su llamado. 

¿Estás en Su Reino, la iglesia del Señor Jesucristo? Si no, hoy puedes hacerlo. Jesús te está llamando por Su Evangelio a ser parte de Su Reino.

Él nos ha librado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. 

Colosenses 1:13–14 (RV 2020)

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