Sí, muy valioso para Dios
Luego llega a casa y reúne a sus amigos y vecinos y les dice: «Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido». Os digo que igualmente habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Lucas 15:6–7 (RV 2020)
Una grande celebración corresponde al valor de lo que estuvo perdido. Dios valora mi alma, soy como aquella oveja que estuvo perdida, sin Cristo esa es mi condición. Él vino a encontrarme y rescatarme. Soy muy valioso para Dios.
Todos los recaudadores de impuestos y gente de mala reputación solían reunirse para escuchar a Jesús, y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: —Este se junta con pecadores y come con ellos. Entonces él les contó esta parábola: —¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve solas en el desierto y va a buscar a la que se perdió hasta encontrarla?
Lucas 15:1–4 (RV 2020)
¿Qué valor tiene mi alma? Jesús vino a este mundo por mi rescate, por darme salvación. Él busca a la oveja perdida hasta encontrarla (Lucas 15:5), para que podamos ser suyos. Él nos ha comprado por precio: su propia sangre.
Sin embargo, Dios demuestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Con mucha más razón, ahora que ya hemos sido justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque, si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, al estar reconciliados, seremos salvos por su vida.
Romanos 5:8–10 (RV 2020)
El valor de mi alma corresponde a la habitación del Espíritu Santo en mí. Ya no soy mi dueño, en Cristo soy posesión de Dios para vida eterna. Debo glorificar a Dios con mi vida rescatada, en un espíritu de servicio, soy de Dios en Él.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habéis recibido de Dios y que está en vosotros, y que ya no sois dueños de vosotros mismos. Pues por un precio habéis sido comprados. Por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, que son de Dios.
1 Corintios 6:19–20 (RV 2020)
Mi alma es lo más valioso para Dios, si reuniera todo lo que el mundo ofrece, eso no me sirve de nada como rescate por mi alma. Porque debo estar listo para Su próxima venida, cuando venga en juicio (2 Tesalonicenses 1:6-10)
¿De qué le servirá a uno ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
Mateo 16:26–27 (RV 2020)
Soy de valor para Dios, como su hijo(a). Jesucristo se dió a sí mismo por mi rescate. La oveja perdida soy yo (y tú). Dios te busca para rescatarte de tu vida en el pecado. Cuando arrepentido(a) obedeces al Evangelio hay gozo en el cielo. Eres muy valioso(a) para Dios.
Pues hay un solo Dios, y así mismo un solo mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, que se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
1 Timoteo 2:5–6 (RV 2020)
#losolivosiglesiadecristo
#losolivosidc
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por ingresar a nuestro blog, apreciamos tus aportes. Dios te bendiga!