Sí, Dios es bueno


 

El Señor juzgará a los pueblos. Júzgame, Señor, conforme a mi justicia y conforme a mi integridad. Pon fin a la maldad de los malvados, mas establece tú al justo, porque el Dios justo prueba la mente y el corazón. Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón. 

Salmo 7:8–10 (RV 2020)


Si, Dios es bueno y un juez Justo, Su bondad hacia los rectos y limpios de corazón es medicina de aliento y prevención contra la envidia de los malvados. Mirar la prosperidad de los pecadores puede tentar a los cristianos a creer que el beneficio del pecado es mayor que las bendiciones de una vida fiel a Dios. 


Ciertamente, es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies, ¡por poco resbalaron mis pasos!, porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos. 

Salmo 73:1–3 (RV 2020)


Es cierto, Dios es bueno; porque Sus promesas y beneficios son eternos (2 Corintios 1:20-22). Pero tristemente, la prosperidad de los malvados es sólo temporal, y después de sus “beneficios” viene la destrucción (Salmo 73:17-20). 


Ciertamente, los que se alejan de ti perecerán; tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien. He puesto en el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras. 

Salmo 73:27–28 (RV 2020)


Mantenemos nuestra vida espiritual aprendiendo a estar contentos/as con lo que tenemos (1 Timoteo 6:6), la piedad es un “gran negocio” si se acompaña de “contentamiento” (RV60). Hazlo y disfruta de la bondad divina, confiando en Dios y siguiendo Su palabra. 


Dios es bueno contigo, Él es tu porción para siempre.


Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. 

Salmo 73:24–26 (RV 2020)


#losolivosiglesiadecristo

#losolivosidc

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sana doctrina apostólica

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

Mi sana comunión con Dios