Amar, nuestra deuda en Cristo


 

No debáis a nadie nada, aparte de amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido la ley. Porque: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, se resume en esta sentencia: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». 

Romanos 13:8–9 (RV 2020)


Usamos la palabra "amor" para describir una emoción (por una puesta de sol, nuestra familia y hasta por una mascota), y ni siquiera entendemos su verdadero significado. El amor es una acción (es algo que se hace), la expresión externa en palabras y acciones de buena voluntad y el cuidado activo hacia otro. Dios es la fuente del amor (1 Juan 4:8), y muestra Su amor por nosotros (Romanos 5:8).


En realidad, es difícil que alguien muera por un justo; aunque pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por una persona buena. Sin embargo, Dios demuestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. 

Romanos 5:7–8 (RV 2020)


Deberíamos aprender a hablar de amor, y actuar con amor de maneras que complazcan a Dios, ya que Él nos da el ejemplo perfecto de amor (Juan 3:16). El apóstol Pablo dice que tenemos la obligación moral de "amarnos unos a otros" (Romanos 13:8), citando de Levítico 19:18 explica que tal amor significa amar a "tu prójimo como a ti mismo" (v. 9). Y, en el versículo 10: "el amor no hace mal al prójimo" (v. 10). 


Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo único para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 

Juan 3:16–17 (RV 2020)


Los mandamientos de Dios desde el AT han incorporado dentro de ellos el amor por Dios y el amor por los demás. No se puede separar la verdadera obediencia a la voluntad divina del amor genuino. Dado que amar a los demás se cumple obedeciendo el mandato de amar a tu prójimo como a ti mismo, entonces obedecer los mandamientos de Dios también es la forma en que lo amas.


Jesús nos ha dado la máxima prueba y el mayor mandado del amor: amar como Él nos ha amado (Juan 15:12); y, dar la vida por los que ama, en el contexto por sus amigos si hacen lo que Él nos manda (Juan 15:13-14). Ahora, amar como Él nos amó es nuestra deuda con todos.


El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. 

Romanos 13:10 (RV 2020)


#losolivosiglesiadecristo

#losolivosidc

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sana doctrina apostólica

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

Mi sana comunión con Dios