Nuevos en Cristo

 

De modo que el que está en Cristo, es una nueva criatura: las cosas viejas pasaron, y ahora todo es hecho nuevo. 

2 Corintios 5:17 (RV 2020)

Para quienes inician una condición de vida “diferente” cada paso trae expectativas, emoción (natural), anhelos, retos y esperanza; al final, todo cambio trae una atención mayor a lo que vendrá. En Cristo, siendo un/a cristiano/a todo esto es mucho mejor, de mayor beneficio espiritual y personal. Somos hechos nuevos por Dios.

Mantened limpia vuestra conciencia, para que sean avergonzados aquellos que os tratan de malhechores y hablan mal de vosotros por vuestra buena conducta en Cristo. Mejor es que sufráis por hacer el bien, si así Dios lo quiere, que por hacer el mal. 

1 Pedro 3:16–17 (RV 2020)

Todo ser humano es un ser racional (Proverbios 23:6-7, 8; Isaías 1:18-20), responsable por sus decisiones y por las consecuencias de ellas. Ser “creados nuevos” implica que ahora nuestra forma de razonar y decidir debe ser para honrar a Dios y avanzar en nuestra fe, examinando mi condición espiritual, si estoy en la fe (a cada paso que doy) y con nuestras acciones correctas.

Examinaos a vosotros mismos, si estáis firmes en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos? ¿No sabéis que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que no paséis la prueba! Espero que reconoceréis que nosotros sí pasamos la prueba. Y pedimos a Dios que no hagáis nada malo; no para demostrar que nosotros hemos pasado la prueba, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque parezca que nosotros no hemos superado la prueba. 

2 Corintios 13:5–7 (RV 2020)

Y, toda persona tiene la opción de decidir servir a Dios o no (Josué 24:15; Deuteronomio 30:19-20), así llamó Dios a la nación de Israel para escoger vivir en obediencia y ser bendecidos. Todo hombre y mujer tiene una conciencia (Romanos 2:14-15; 1 Pedro 3:16), la cual debe mantenerse limpia ante Dios; y procurar agradarle en todo, en todo tiempo.

Pero tanto si estamos en este cuerpo, como si lo dejamos, procuramos agradarle, porque todos nosotros hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba el pago según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo. 

2 Corintios 5:9–10 (RV 2020)

Hombres y mujeres son responsables por sus vidas (Mateo 12:36-37; Romanos 14:10-12), ya que todos seremos juzgados por nuestras palabras y acciones; mientras tanto, hay una batalla que se libra en el interior (Gálatas 5:16-25), la batalla del Espíritu contra la carne (y viceversa) por el gobierno de nuestras vidas (Romanos 7:14-8:8).

Todo/a cristiano/a debe crucificar al viejo hombre de pecado (Romanos 6:3-7; Efesios 4:17-24). Ya que has sido hecho/a nuevo/a en Cristo (2 Corintios 5:17) necesitas dar todo de ti a Dios (1 Tesalonicenses 5:23; cf. Mateo 22:37); porque en Cristo has sido creado/a nuevo/a, vive en la santidad de Dios.

Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, se conserve irreprochable hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os llama es fiel, y cumplirá su palabra. 

1 Tesalonicenses 5:23–24 (RV 2020)

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