Sanos en la fe

 

Pero tú debes enseñar lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo deben portarse con reverencia. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien. 

Tito 2:1–3 (RV 2020)

La sana doctrina de Cristo incluye instrucciones tanto a hombres y mujeres mayores (ancianos, ancianas). Se piensa que la persona mayor "se ha ganado el derecho de decir o hacer lo que le plazca". Esa no es la "sana doctrina" de Cristo, es la sabiduría de los hombres. 

Oídme, casa de Jacob y todo el resto de la casa de Israel, los que yo he traído desde el vientre, los que habéis sido llevados desde la matriz. Hasta vuestra vejez yo seré el mismo, y hasta vuestras canas os sostendré. Yo, el que os hice, yo os llevaré, os sostendré y os guardaré. 

Isaías 46:3–4 (RV 2020)

Dios espera que los hombres y las mujeres mayores den ejemplos de rectitud en sus actitudes, conducta y comportamiento. En el AT Dios atestiguó que sólo Él sería quien guiara a Israel (el pueblo de Dios del Pacto Antiguo); Él siempre sería el mismo, hoy también guía a su pueblo del NT, la iglesia del Señor.

Todos ellos arden como un horno y devoran a sus jueces. Así han caído todos sus reyes; no hay entre ellos quien me invoque. Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín es como una torta a medio cocer. Gente extraña ha devorado su fuerza, y él no se ha dado cuenta. Ya se ha cubierto de canas, y él no se ha dado cuenta. La soberbia de Israel testificará en su contra. Con todo, ellos no se vuelven ni buscan al Señor, su Dios.  

Oseas 7:7–10 (RV 2020)

A los hombres mayores no se les da licencia para ser irresponsables,  indecentes e irreverentes. Las mujeres mayores deben ejercer autocontrol en su comportamiento y lenguaje. No seguir al mal ejemplo de Efraín (la tribu infiel, representativa de toda la nación de Israel, Oseas 7:10), sino que, en la iglesia se debe enseñar la sana doctrina (Tito 2:1), hacer lo que Dios ordena.

Si enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen ministro de Jesucristo, alimentado con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad…

1 Timoteo 4:6–7 (RV 2020)

Tanto en Creta (donde Tito servía a la iglesia como evangelista) y en Éfeso (donde Timoteo cumplía esta función) la instrucción apostólica para todos fue seguir la "sana doctrina" de Cristo, aún a través de la vejez; para que los hermanos y hermanas en la iglesia sean sanos en la fe, y vivir piadosamente para la gloria y honra de Dios.

Dios quiere que tu vida se encuentre fortalecida en Él y digna del Señor (Colosenses 1:10-12), donde también estarás apto/a para fortalecer a los que te rodean, y participar de la “herencia de los santos en luz” (Colosenses 1:12). Cada día haz el ejercicio de la sana doctrina, para ser sanos en fe que salva.

… porque el ejercicio corporal sirve para poco, pero la piedad es útil para todo, pues tiene promesa para esta vida presente y para la venidera. 

1 Timoteo 4:8 (RV 2020)

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