Caminar por fe
Vosotros, que lo amáis sin haberlo visto, y que creéis en él aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso, pues estáis alcanzando la meta de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. 1 Pedro 1:8–9 (RV 2020) Es cierto que no podemos saber, ni ver, cómo “caminar” por este mundo y llegar al cielo sin la ayuda adecuada, excepto confiando en la Palabra de Dios (Salmo 119:105; 2 Corintios 1:9-10). Aunque siempre tendrás que decidir por dónde es mejor ir (Mateo 7:13–14); y, salvarse o perderse son las únicas alternativas. Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella; pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13–14 (RV 2020) La fe entonces es valiosa para ir por nuestra vida, se define como confianza (2 Corintios 5:7). Mi confianza, en Dios o en Jesús se obtiene por la persuasión, a través de la Palabra