Plenitud de Gracia en Cristo

Y la Palabra se encarnó y habitó entre nosotros; y vimos su gloria, la gloria que le corresponde como Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. 

Juan 1:14 (RV 2020)

La divina voluntad se manifiesta en la Gracia que nos trajo por el Evangelio. Él se hizo carne para revelar su gloria al traer Su Gracia y Verdad. Y Dios nos hizo Sus hijos adoptados, aceptos en Cristo. Todo cristiano es rico en Gracia al ser del reino de Cristo.

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo —es por gracia que sois salvos— 

Efesios 2:4–5 (RV 2020)

Es más que seguro, que no somos merecedores de Su Gracia, aún así damos alabanzas a Dios por Su amor; y, debemos ser agradecidos porque Él nos dio vida, la verdadera vida que sólo se encuentra en Cristo, la cual se vive ahora en Su Gracia.

Porque la gracia de Dios ha sido revelada para la salvación de toda la humanidad. Esta gracia nos enseña que, al renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en estos tiempos de manera sobria, justa y piadosamente, mientras aguardamos el feliz cumplimiento de nuestra esperanza y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. 

Tito 2:11–13 (RV 2020)

Dios nos enseña una obediencia fiel a través de Su Gracia, siendo revelada para nuestra salvación, también nos dirige a una vida que es totalmente diferente a la condición de vida pecaminosa del pasado. Recuerda, nuestro Salvador viene pronto, Él es Dios.

Pues algunos hombres, sin temor ni respeto a Dios, se han infiltrado entre vosotros. Estos hombres, que desde hace mucho tiempo ya habían sido destinados a la condenación, convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. 

Judas 4 (RV 2020)

Pero, necesitas recordar que la Gracia recibida en Cristo no es una licencia para pecar. Ni debes seguir a los hombres en su error en el “mundo religioso”, porque no respetan la voluntad de Dios, los que se infiltran en la fe, y que no son destinado para la salvación.

Así que vosotros, amados, puesto que ya sabéis todo esto de antemano, estad en guardia, no sea que arrastrados por el error de esos malvados seáis engañados y caigáis de vuestra firme posición. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 

2 Pedro 3:17–18 (RV 2020)

Aprendiendo la voluntad de Dios, debes permanecer “en guardia” para no ser desviado/a por el error religioso, atento/a en obrar la verdad divina. Por ello, debes crecer en Su Gracia y en conocer cada día más y mejor a tu Señor y Salvador, fiel hasta el día final.

De igual manera, en este tiempo ha quedado un remanente escogido por la gracia de Dios. Y si es por gracia, entonces no es por obras; de otro modo, la gracia ya no sería gracia. Y si es por obras, ya no es gracia; de otro modo, la obra ya no sería obra. 

Romanos 11:5–6 (RV 2020)

Nunca puedo “ganar” la Gracia de Dios, sólo necesito obrar una fe obediente. En el Evangelio Él me ha llamado como Su remanente escogido(a) por Su Gracia, para alcanzar salvación. No por obras buenas que hice, sino por Su perfecto amor..

Por su amor nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, porque así lo quiso, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado. En él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Y esto es posible por las riquezas de su gracia… 

Efesios 1:4–7 (RV 2020)

La plenitud de Su Gracia es entregada por el Padre a quien viva una vida de fe íntegra. Al ser adoptados como hijos suyos por ser obedientes el Evangelio, así hemos sido aceptos en el Amado Salvador, cuando participamos de “las riquezas de su gracia”.

Debes poner toda decisión, plan y acción en línea con la Gracia divina, como instruye el salmista: “sol y escudo es Dios…”, Él nos da “gracia y gloria” al ser guiados por Su Palabra en obediencia, al vivir en integridad delante de Su presencia, por la sangre de Cristo en ti.

…porque sol y escudo es Dios el Señor; gracia y gloria dará el Señor. No quitará el bien a los que andan en integridad. 

Salmos 84:11 (RV 2020)

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