UN CORAZÓN PURO

Así que despójense de toda impureza y de tanta maldad, y reciban con mansedumbre la palabra sembrada, que tiene el poder de salvarlos.   

Santiago 1:21 (RVC)

La Biblia enseña a todo pecador, sobre cómo limpiar el pecado de sus vidas. Cómo obtener un corazón puro. 

La decisión personal es obrar la instrucción divina. Recibir con mansedumbre la Palabra de Dios. 

—> Purifico mi alma con Su Palabra. 

—El pecado es un problema del corazón. 

Porque de adentro del corazón humano salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, las avaricias, las maldades, el engaño, la lujuria, la envidia, la calumnia, la soberbia y la insensatez. 

—Marcos 7:21–22 (RVC)

—Puedo hallar a Dios si lo busco sinceramente, con todo mi ser. 

Pero si estando allí buscas al Señor tu Dios, lo hallarás, siempre y cuando lo busques con todo tu corazón y con toda tu alma. 

—Deuteronomio 4:29 (RVC)

—Comenzando con la obediencia al Evangelio de Jesucristo. 

Jesús se acercó y les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. 

—Mateo 28:18–19 (RVC)

—Obrar la fe, el arrepentimiento y el bautismo, para el perdón de pecados. 

Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. 

—Hechos 2:38 (RVC)

—Mantener un corazón puro incluye guardar los pensamientos y las acciones. 

No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. 

—Filipenses 4:6–7 (RVC)

—Dios examina mi mente y mi corazón. 

Pon fin a la maldad de los perversos, pero mantén firme al hombre honrado, pues tú eres un Dios justo que examina el corazón y la mente. 

—Salmo 7:9 (RVC)

Cuando la Biblia se refiere al corazón, habla del interior humana. No necesariamente del músculo que bombea nuestra sangre. 

Despojarse de impurezas y maldad es una responsabilidad personal. Implica el deseo y la voluntad de obedecer a Dios. 

—> Agradar a Dios con todo mi ser, porque Él es puro. 

Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. Todo aquel que comete pecado, quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. 

1 Juan 3:3–4 (RVC)

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