SEPARADO DEL MUNDO (1)

No ruego que los quites del mundo, sino que los protejas del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 

Juan 17:15–16 (RVC)

El mundo del que somos parte se conduce cada día a la condenación eterna, a causa del pecado que reina. 

En Cristo si es posible ser separado del mundo, en todo sentido físico y material.  

—> Separado del mundo para servir a Dios. 

—Dando fruto, sin ahogar Su Palabra. 

La semilla sembrada entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, por lo que ésta no llega a dar fruto. 

—Mateo 13:22 (RVC)

—Resplandecer como luz en el mundo. 

… para que sean irreprensibles y sencillos, e intachables hijos de Dios en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo…

—Filipenses 2:15 (RVC)

—Libre de preocupaciones mundanas. 

… sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 

—2 Timoteo 2:3–4 (RVC)

—Sufrir el oprobio de Cristo como Moisés. 

… y prefirió ser maltratado junto con el pueblo de Dios, antes que gozar de los deleites temporales del pecado, pues consideró que sufrir el oprobio de Cristo era una riqueza mayor que los tesoros de los egipcios. 

—Hebreos 11:25–26 (RVC)

—Apartado del mundo de pecado. 

Por lo tanto, el Señor dice: «Salgan de en medio de ellos, y apártense; y no toquen lo inmundo; y yo los recibiré. Y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas.» Lo ha dicho el Señor Todopoderoso. 

—2 Corintios 6:17–18 (RVC)

—Ser santo, separado para servir a Dios. 

Al contrario, vivan una vida completamente santa, porque santo es aquel que los ha llamado. Escrito está: «Sean santos, porque yo soy santo.» 

—1 Pedro 1:15–16 (RVC)

A través de obedecer a la Palabra de Dios podemos separarnos del mundo material. 

Dios nos protege del mal y santifica en Su verdad. Siendo luz para este mundo. 

—> Separado para obrar la voluntad de Cristo. 

Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Tal como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 

Juan 17:17–18 (RVC)

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