DISCÍPULOS DE CRISTO (2)

Jesús le dijo: «Nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios.» 

Lucas 9:62 (RVC)

Condiciones básicas de ser discípulo son requeridas para servir a Cristo. 

Alcanzar la vida eterna, en Su gloria, es la recompensa para una vida fiel. 

—> Dios espera por mi, un discípulo de Cristo. 

—Cristo debe ser el más importante en mi vida. 

Si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. 

—Lucas 14:26–27 (RVC)

—Crucificado con Cristo, viviendo según Su Espíritu. 

Y los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, vivamos también según el Espíritu. 

—Gálatas 5:24–25 (RVC)

—Somos una carta escrita por Cristo. 

Es evidente que ustedes son una carta escrita por Cristo y expedida por nosotros; carta que no fue escrita con tinta sino con el Espíritu del Dios vivo, y no en tablas de piedra sino en las tablas de corazones que sienten.

—2 Corintios 3:3 (RVC)

—Abnegación, una vida de servicio fiel. 

¿Y por qué nosotros estamos a cada momento en peligro de muerte? Hermanos, por el motivo de orgullo que tengo por ustedes en nuestro Señor Jesucristo, yo les aseguro que muero a cada instante. 

—1 Corintios 15:30–31 (RVC)

—Discípulos son sal y luz del mundo. 

Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo volverá a ser salada? Ya no servirá para nada, sino para ser arrojada a la calle y pisoteada por la gente. Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 

—Mateo 5:13–14 (RVC)

—Un discípulo del Señor es un cristiano. 

Durante todo un año se congregaron con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue allí en Antioquía en donde a los discípulos de Jesús se les llamó cristianos por primera vez. 

—Hechos 11:26 (RVC)

—Ya no somos esclavos del pecado sino siervos de Dios. 

Cuando ustedes eran esclavos del pecado, eran libres en cuanto a la justicia. ¿Pero qué provecho sacaron de eso? Ahora ustedes se avergüenzan de aquellas cosas, pues conducen a la muerte; pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna. 

—Romanos 6:20–22 (RVC)

Mi vida guiada por el Espíritu de Dios me permite servir a Sus propósitos. 

Mi gozo continuo es que mi Padre celestial sea glorificado en mi obrar. 

—> ¡Gracias a Cristo por ser Su discípulo!

De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos. 

Mateo 5:16 (RVC)

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