Perseguido a causa de Cristo

 

Pero todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Si yo no hubiese venido y les hubiera hablado, tendrían excusa para su pecado; pero ahora no la tienen. El que me odia a mí también odia a mi Padre.

Juan 15:21–23 (RV 2020)

La intolerancia de una sociedad moderna, multicultural y pluralista es sin límites. Quienes exigen tolerancia para su "estilo de vida" resultan intolerantes con los que se manifiestan en contra. Por su condición de pecado, extraviados (Romanos 1:18-32).

Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien denunciadlas, pues hasta vergüenza da decir lo que ellos hacen en secreto. Pero cuando todas las cosas se exponen a la luz, quedan al descubierto, porque la luz lo descubre todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 

Efesios 5:11–14 (RV 2020)

Hoy nos enfrentamos a “valores humanistas” en las escuelas, el trabajo, el gobierno y muchos lugares. La presión sólo sigue en aumento. Cuando hablemos en contra de las obras de las tinieblas, seremos perseguidos. Pero el cristiano no puede callar. 

Y también todos los que quieren llevar una vida piadosa en Cristo padecerán persecución; pero los hombres malvados y los impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 

2 Timoteo 3:12–13 (RV 2020)

La condición de la maldad en este mundo siempre irá “de mal en peor”. Seremos cuestionados, nuestras opiniones desvaloradas. Acusados ​​de “fanatismo, odio e intolerancia”. Los cristianos son intolerantes al pecado, buscamos la salvación de las almas errantes. 

A él Dios lo puso como instrumento de perdón, por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados. Lo hizo así para manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 

Romanos 3:25–26 (RV 2020)

Los cristianos deben amar a todos los hombres, incluidos sus enemigos (Mateo 5:43-48). Pero, no significa que toleren o guarden silencio sobre el pecado. Antes, el que ama a su prójimo señalará su pecado, advertirá de su maldad y lo llamará al arrepentimiento. Aunque se haga nuestro enemigo. 

Al contrario, me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubierais podido, os habríais sacado vuestros propios ojos para dármelos. ¿Acaso me he vuelto en vuestro enemigo por deciros la verdad? 

Gálatas 4:14–16 (RV 2020)

Dios hace justicia sobre el mal. Como en el diluvio, Sodoma y Gomorra, los cautiverios de Israel y Judá, donde Su pueblo fue brutalizado por sus enemigos debido a la infidelidad hacia Dios. 

Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo único para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree no es condenado, pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

Juan 3:16–18 (RV 2020)

¿Dios ama a todos los hombres? Si, y envió a su Hijo a morir por todos. Sin embargo, Dios actúa para apartar a los hombres del pecado y ha establecido consecuencias por el pecado.  

Dios, que ha pasado por alto esos tiempos de ignorancia, ahora quiere que todos los seres humanos, en todas partes, se arrepientan porque ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia por medio de aquel hombre a quien designó y acreditó ante todos levantándole de entre los muertos. 

Hechos 17:30–31 (RV 2020)

Los cristianos defendemos los preceptos de Dios y no nos sentimos intimidados (2 Timoteo 1:7). Debemos hablar en contra de injusticias en nuestra comunidad y en cada lugar. No nos avergonzamos de la Palabra de Dios ni tememos la reacción hostil del mundo.

Al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que cuando su gloria se revele también os gocéis en triunfo. Dichosos si sois insultados por el nombre de Cristo, eso quiere decir que el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros. 

1 Pedro 4:13–14 (RV 2020)

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