Por la Obra del Señor
Solamente os ruego que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que, sea que vaya a veros o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, que combatís unánimes por la fe del evangelio y sin dejaros intimidar por los que se oponen. Para ellos ciertamente es indicio de perdición, pero para vosotros de salvación; y esto procede de Dios.
Filipenses 1:27–28 (RV 2020)
Cuando sirvo al Señor como es digno del Evangelio mi condición espiritual es firme, en unidad con Su cuerpo, combatiendo por la fe; “esto procede de Dios”.
Amado, fielmente te comportas cuando prestas algún servicio a los hermanos, incluso a los extranjeros. Ellos han dado testimonio de tu amor ante la iglesia. Harás bien en ayudarlos a continuar su viaje, como lo merecen por ser servidores de Dios, ya que, por amor al Nombre, emprendieron el viaje sin aceptar nada de los gentiles. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para colaborar con ellos en la causa de la verdad.
3 Juan 5–8 (RV 2020)
Juan enseña sobre nuestro servicio fiel a los hermanos en Cristo, como amado del Señor ayudando a los servidores de Dios. Debemos acoger y colaborar con nuestros hermanos “en la causa de la verdad”.
Por eso, no pudiendo aguantar ya más, acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para afianzaros y animaros en vuestra fe, y que nadie se deje perturbar por estas pruebas, porque vosotros mismos sabéis que a esto estamos destinados.
1 Tesalonicenses 3:1–3 (RV 2020)
Aunque destinados a pasar por dificultades en las labores por la fe de Cristo, servimos a Dios colaborando con los hermanos en llevar el Evangelio.
Pero me pareció necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, enviado vuestro para que me asistiera en mis necesidades.
Filipenses 2:25 (RV 2020)
Muchas expresiones en el NT ilustran la “naturaleza conjunta" de la obra personal en el Señor, somos "conciudadanos" (Efesios 2:19), "coherederos" (Efesios 3:6), "consiervos" (Colosenses 1:7); y como Epafrodito, compañeros de lucha (“de milicia” VRV60).
No hagáis nada por rivalidad o por vanagloria; al contrario, hacedlo con humildad, considerándoos inferiores a los demás. Que no mire cada uno por lo suyo, sino también por lo de los demás.
Filipenses 2:3–4 (RV 2020)
El carácter correcto en la Obra del Señor es ser humildes siempre, porque el trabajo que tenemos y el privilegio de hacerlo juntos es de mayor importancia que cualquier egoísmo personal.
Recibidlo, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él, porque por la obra de Cristo estuvo a punto de morir, ya que expuso su vida para suplir la ayuda que vosotros no podíais prestarme.
Filipenses 2:29–30 (RV 2020)
En el contexto, considerando la obra del hermano Epafrodito y los que son como él, aún poniendo su vida en riesgo por la causa de Cristo y el servicio al apóstol Pablo.
Esta es una palabra digna de confianza, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en hacer buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para todos.
Tito 3:8 (RV 2020)
#losolivosiglesiadecristo
#losolivosidc
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por ingresar a nuestro blog, apreciamos tus aportes. Dios te bendiga!