El valor de un alma

 


¿De qué le servirá a uno ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma?

Mateo 16:26 (RV 2020)


Fíjate bien en las palabras de Jesús. ¿Será de beneficio para tu alma ganar el mundo? ¿Es posible pagar porque no la pierdas? Las respuestas son: No. Ganas el mundo (todo por lo que tu vida corre a diario), pero perderás tu alma.


Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Mateo 16:27 (RV 2020)


Tus acciones serán evaluadas para un justo juicio sobre tu vida. Jesucristo será el Juez, en la gloria del Padre con Sus ángeles (el gobierno celestial); Él es quien conoce tu camino, si es malo no tendrá un “final feliz”. Estarás perdido(a).


En el juicio los impíos no se levantarán ni los pecadores en la asamblea de los justos, porque el Señor conoce el camino de los justos, mas la senda de los malos acaba mal. 

Salmo 1:5–6 (RV 2020)


¿Qué aprendo del valor de un alma? Vale la vida del Salvador, y la tuya; si obras Su voluntad te salvará. ¿Cómo debería esto ayudarme? Debes seguir a Jesús negándote a ti mismo, tomar tu cruz y serle fiel (Mateo 16:24–25).


La que cayó entre espinos representa a quienes oyen, pero luego se van: son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a dar fruto.

Lucas 8:14 (RV 2020)


Esta vida fue diseñada por Dios para que lleves fruto para Él. Una vida en el pecado “desarrollada a su máximo potencial”, llena de placeres, riquezas y presiones no te permite el fruto que lleve gloria a Dios, la salvación de tu alma.


Mas la que cayó en buena tierra representa a quienes con corazón bueno y recto retienen la palabra oída y dan fruto por su constancia.

Lucas 8:15 (RV 2020)


Es tu constancia dando fruto para Dios la que define tu vida, qué tipo de corazón tienes delante de Él; uno(a) de corazón bueno y recto retiene la Palabra de Jesús para hacerla parte de su vida y se mantiene fiel para un “final feliz”.


Todos los recaudadores de impuestos y gente de mala reputación solían reunirse para escuchar a Jesús, y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: —Este se junta con pecadores y come con ellos. 

Lucas 15:1–2 (RV 2020)


Se necesita humildad y arrepentimiento real de una vida perdida para oír al Salvador. No como un “religioso” sordo poniendo en tela de juicio el amor de Jesús por los que necesitan de Él; los orgullosas y altivos perderán su alma.


… y uno le preguntó: —Señor, ¿son pocos los que se salvan? Jesús les dijo: —Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Después de que el dueño de la casa se haya levantado y cerrado la puerta, empezaréis a llamar desde fuera diciendo: «Señor, Señor, ábrenos». Mas él os responderá: «No sé de dónde sois». Entonces comenzaréis a decir: «Contigo hemos comido y bebido y en nuestras plazas has enseñado». Pero replicará: «Os digo que no sé de dónde sois. Apartaos de mí todos los que practicáis la injusticia».

Lucas 13:23–27 (RV 2020)


¿Qué hacían mal estos discípulos? Practicaban la injusticia, no hacían la voluntad del Padre (Mateo 7:21-23) ¿Puedo corregir esta actitud en mi vida?  Sí. Necesitas oír al Salvador, creer en Él, obedecer Su Evangelio. Y fiel a Él siempre.


Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame, porque todo el que quiera salvar su vida la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí la hallará.

Mateo 16:24–25 (RV 2020)


#losolivosiglesiadecristo

#losolivosidc

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

¿Hacer alabanza sin instrumentos?

Todos necesitamos salvación