Ser honestos

 

Mantened limpia vuestra conciencia, para que sean avergonzados aquellos que os tratan de malhechores y hablan mal de vosotros por vuestra buena conducta en Cristo. 

1 Pedro 3:16 (RV 2020)

"Honesto" en el NT se traduce de la palabra griega kalos, significa "bueno" en el sentido de bello, hermoso, etc. En el atractivo de la verdad y el honor que tiene un efecto beneficioso en quienes contactan con él (Romanos 12:17-18).

Orad por nosotros, que estamos convencidos de tener limpia nuestra conciencia, ya que deseamos conducirnos bien en todo. Os ruego, pues, encarecidamente que lo hagáis así, para que pueda volver pronto a estar con vosotros. 

Hebreos 13:18–19 (RV 2020)

Honestidad, la mejor forma de vida; pero el hombre no es realmente honesto, si a veces lo es, sólo “por conveniencia". La vida veraz y fiel requiere el sacrificio del interés egoísta, de alguien quien desea una correcta y santa relación con Dios.

El que anda en integridad y hace justicia; el que habla verdad en su corazón; el que no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo ni admite reproche alguno contra su vecino; aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado, pero honra a los que temen al Señor; el que no se retracta de lo que jura, aunque salga perjudicado…

Salmo 15:2–4 (RV 2020)

Entonces, necesitamos ser "hombres de verdad", temerosos de Dios (Éxodo 18:21), personas de integridad, honor y sinceridad; siendo capaces de expresar el orgullo de una conciencia limpia, con “la sinceridad que proviene de Dios”.

Nuestro motivo de orgullo es el testimonio que nos da nuestra conciencia, de que nos hemos comportado en el mundo, y mucho más con vosotros, con la sencillez y la sinceridad que proviene de Dios. No con la sabiduría humana, sino con la gracia de Dios. 

2 Corintios 1:12 (RV 2020)

A través del sufrimiento de Cristo, todos tenemos ejemplo de que podemos ser honestos, veraces; fieles ante cualquier condición de afrenta personal, ni en las circunstancias de tentación dejamos de tener una salida fiel (1 Corintios 10:13).

Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, y nos dejó ejemplo para que vosotros sigáis sus pisadas. Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca. Cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que encomendaba la causa al que juzga justamente. 

1 Pedro 2:21–23 (RV 2020)

 Kalos es exactamente la palabra traducida "bueno" en el sermón del monte. (Mateo 5:16: “para que vean tus buenas obras”). Y es una de las mejores formas de adornar nuestro mensaje de salvación, el evangelio (Tito 2:10).

Mantened limpia vuestra conciencia, para que sean avergonzados aquellos que os tratan de malhechores y hablan mal de vosotros por vuestra buena conducta en Cristo. Mejor es que sufráis por hacer el bien, si así Dios lo quiere, que por hacer el mal. 

1 Pedro 3:16–17 (RV 2020)

Nuestra reputación y honestidad es valiosa, algo difícil de recuperar una vez que los perdemos; debemos mantener cuidadosamente nuestra integridad e influencia por el servicio que damos a Cristo y hacer la voluntad de Dios.

La voluntad de Dios es que viváis santamente, que os apartéis de la inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa tener su propio cuerpo en santidad y honor, y no en pasiones desordenadas, como los gentiles que no conocen a Dios. Que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano, porque el Señor toma venganza de todo esto, como ya os hemos dicho y repetido. Pues Dios, no nos ha llamado a vivir en la inmundicia, sino a vivir en santidad. Así que, el que desecha esto, no desecha a ningún hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.  

1 Tesalonicenses 4:3–8 (RV 2020)

La honestidad es una fuerza poderosa para el bien de este mundo perdido, pero debe ser incondicional y útil para los propósitos divinos; por la salvación de las almas errantes en el pecado. En Cristo se nos manda pensar en esto, siempre.

Por lo demás, hermanos, pensad en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es de buen nombre: si hay en ello alguna virtud, si hay algo loable, pensad en ello. 

Filipenses 4:8 (RV 2020)

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