Practicar la justicia de Dios
Gloria y hermosura es su obra, y su justicia permanece para siempre.
Salmo 111:3 (RV 2020)
El justo practica la justicia de Dios, porque Su justicia es la que permanece por siempre. Dios es Justo y espera que aprendamos Su justicia, y al obedecer Su Palabra practiquemos justicia. Dios nos ha revelado Su justicia (Filipenses 3:7-9) con el propósito de que vivamos en ella.
Corona de honra es la vejez que se encuentra en el camino de la justicia. Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que se domina a sí mismo vale más que el que conquista una ciudad.
Proverbios 16:31–32 (RV 2020)
Practicar la justicia es el propósito de Dios para mi vida, porque es “corona de honra” para todo el que oyendo Su Palabra tiene dominio propio; “el que se domina así mismo” es más valioso para Dios que el más fuerte. Debo obrar con mi vida el “camino de justicia”, hacer Su voluntad.
Justicia y derecho son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro. Dichoso el pueblo que sabe aclamarte; andará, Señor, a la luz de tu rostro.
Salmo 89:14–15 (RV 2020)
Hay dicha en buscar a Dios y dar a conocer Su justicia con nuestras vidas, vivir (andar) a la luz de Su rostro (apreciar Su voluntad y practicarla en Su presencia). El trono de Dios es Justicia y Derecho, así es como Su Misericordia y Verdad van delante de Su presencia ante el pueblo fiel.
Hermanos, ciertamente deseo de todo corazón, y mi oración a Dios es por la salvación de Israel. Porque soy testigo de que tienen celo por Dios, pero no se basa en el conocimiento. Pues como ignoran la justicia de Dios y procuran establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios, porque el cumplimiento de la ley es Cristo, para justicia de todo aquel que cree.
Romanos 10:1–4 (RV 2020)
La justicia es de Dios y es eterna. El mal no es eterno; tuvo su comienzo con Satanás, siendo una perversión o exceso de algo bueno o justo. Por eso la justicia del hombre es totalmente inaceptable; el cumplimiento de la ley divina es Cristo “para justicia de todo aquel que cree”.
Todo aquel que permanece en él, no peca. Todo aquel que peca, no lo ha visto ni lo ha conocido. Hijitos, nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, tal como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto vino el Hijo de Dios para destruir las obras del diablo.
1 Juan 3:6–8 (RV 2020)
El hombre es incapaz de dirigir su propio camino (Jeremías 10:23). Los caminos de Dios no son los caminos del hombre (Isaías 55:8-9). Se debe practicar Su justicia, no permitas ser engañado(a), sólo quien practica la justicia, sin pecar, es justo(a) delante de Dios (1 Juan 3:7).
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mateo 5:6 (RV 2020)
Para ser un “bienaventurado” debes buscar la justicia divina diligentemente, para cada uno debe ser una prioridad (Mateo 6:33), buscar “primero el reino de Dios y su justicia”. Porque: “En el camino de la justicia está la vida; en sus sendas no hay muerte” (Proverbios 12:28).
Puesto que Cristo sufrió por nosotros en su cuerpo, vosotros también preparaos, adoptando esa misma actitud, pues quien sufre en su cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el resto de su vida aquí en la tierra, no según las pasiones humanas, sino conforme a la voluntad de Dios.
1 Pedro 4:1–2 (RV 2020)
Todo pecado es injusticia en la presencia de Dios (1 Juan 5:17), vivir en el pecado es por la falta de control sobre tu vida, haciendo lo que le agrada a los injustos (1 Pedro 4:3-5). Debes ser hallados en Cristo, no por tener tu “propia justicia”, sino practicar “la justicia que procede de Dios y se basa en la fe”. Fe obediente ante Dios.
Por amor a él he perdido todo esto y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y ser hallado en él, no por tener mi propia justicia, que se basa en la ley, sino la que se adquiere por medio de la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la fe.
Filipenses 3:8–9 (RV 2020)
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