Nuestra relación con Dios


 

¿O pensáis que la Escritura dice en vano: «El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente»? 

Santiago 4:5 (RV 2020)


El Evangelio de Cristo llama a todos a tomar parte en los propósitos de Dios, es un llamado a cambiar de bando si nos encontramos en la vida de pecado. ¿Dónde me encuentro hoy? ¿En una relación con Dios, o no? Sólo Él lo sabe.


Porque, si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, al estar reconciliados, seremos salvos por su vida. 

Romanos 5:10 (RV 2020)


Si nuestra posición actual (el “status quo” de nuestras creencias) es decirle no a Cristo, estamos del lado del Diablo, somos enemigos de Dios. Pero Cristo nos invita a cambiar de posición, a estar reconciliados y ser “salvos por su vida”.


El que no está conmigo está contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama. 

Lucas 11:23 (RV 2020)


Jesús enseñó que si no estamos de Su lado, entonces somos enfrentados con Él; nuestra relación con Dios está rota, fuera de Sus propósitos. Sólo Cristo nos permite tener una relación correcta con Dios, al ser salvos, santos y vivos en Él.


Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación. 

Romanos 5:11 (RV 2020)


Estar reconciliados implica mucho más que el cambio en nuestro estatus legal ante Dios. No sólo es pasar de una muy incorrecta relación con Él, a una que es correcta; nuestro carácter vuelve a estar en conformidad con el carácter de Dios.  


Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, pues derribó la pared intermedia de separación, y abolió en su cuerpo las enemistades. Puso fin a la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos pueblos uno solo y un nuevo ser humano, estableciendo así la paz. 

Efesios 2:14–15 (RV 2020)


Dios quitó la barrera intermedia y nos hizo sus amigos en Cristo, aprendemos a pensar y actuar como sus amigos. Si he cambiado de bando, no debería vivir como las personas que aún viven como “amigas” del enemigo (Santiago 4:4).


La comunión íntima del Señor es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. Mis ojos siempre se dirigen hacia el Señor, porque él libera mis pies de la trampa. 

Salmo 25:14–15 (RV 2020)


Necesitamos ver nuestra realidad, de la situación en la que nos encontramos, si es que en verdad nos encontramos en paz con Dios (Efesios 2:15). Vivir en la indiferencia no es opción. Si mueres en rebelión, no te irá bien en el juicio final.


… cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles, con llamas de fuego, para darles el pago a los que no quieren conocer a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Su castigo será la perdición eterna, excluidos de la presencia del Señor y de su glorioso poder… 

2 Tesalonicenses 1:7–9 (RV 2020)


Puedes decir que estás lejos de odiar a Dios, pero al vivir en el pecado, estás entre los enemigos de Dios, viviendo en el estándar de Satanás y listo(a) para el horrible pago. ¿Te gusta; desearías estar en otro lugar? Cristo quiere que tengas vida, en una amorosa relación con Dios, ven a Él.


¡Gente adúltera!, ¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. 

Santiago 4:4 (RV 2020)


#losolivosiglesiadecristo

#losolivosidc

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

¿Hacer alabanza sin instrumentos?

Todos necesitamos salvación