Tiempos en oración

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, para que oremos como conviene, pues no sabemos, y el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 

Romanos 8:26 (RV 2020)

Se espera que un/a hijo/a de Dios dependa del Padre celestial en todo, la vía de comunicación con Él siempre es la oración, clamar a Dios es parte de un corazón que le busca y obedece Su Palabra (Jeremías 33:3), esperando ser guiado a Su voluntad.

Los que aceptaron su palabra fueron bautizados. Aquel día se añadieron alrededor de tres mil personas. Se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles y en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones. 

Hechos 2:41–42 (RV 2020)

Las oraciones son elevadas en fidelidad y alegría por quienes componen la iglesia del Señor, como un solo cuerpo (Hechos 2:42), así, cuando el cuerpo de Cristo se encuentra en gran estrés (Hechos 16:22-25; 4:21-31). El mandato apostólico es no dejar de orar (1 Tesalonicenses 5:17).

Orad también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para predicar la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso. Orad para que lo dé a conocer y lo anuncie como es debido. 

Colosenses 4:3–4 (RV 2020)

Siempre es importante y necesario orar por el avance del evangelio (Colosenses 4:3), para que se anuncie bien (verso 4); también en ocasiones importantes para el cuerpo de Cristo (Hechos 6:6; 14:23; 20:36). De igual manera es tan necesario solicitar (rogar) las oraciones continuas de nuestros hermanos (Hechos 8:24; 1 Tesalonicenses 5:25)

Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, se conserve irreprochable hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os llama es fiel, y cumplirá su palabra. Hermanos, orad por nosotros. 

1 Tesalonicenses 5:23–25 (RV 2020)

De igual forma, siempre es importante vivir una vida cristiana fiel, en la luz de Dios y en Su comunión (1 Juan 1:5-7), teniendo en cuenta que mis oraciones son ayudadas por el ES (Romanos 8:26); permitiéndole a  Dios que nos santifique por completa, conservando  irreprochable todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23-24).

Ante todo recomiendo que se hagan súplicas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todas las personas; por los reyes y por todos los que ocupan cargos relevantes, para que disfrutemos de una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y honestidad. Porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios, nuestro Salvador, el cual quiere que todos los seres humanos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 

1 Timoteo 2:1–4 (RV 2020)

Por el propósito de salvación de Dios, todo/a cristiano/a debe mantener sus oraciones elevadas, en público dirigidas por los varones de la obra local, e individualmente, orar en todo lugar con manos santas (limpias, 1 Timoteo 1:8); orar por todos, especialmente por los gobernantes (1 Timoteo 2:1-2) para una vida con toda piedad y honestidad, tranquila y sosegada.

Así, una vida de oración se conduce por un corazón en arrepentimiento, guiado por Dios (Romanos 2:4; 2 Corintios 7:9-10; Hechos 9:9, 11) para cumplir Sus propósitos; debes orar por Su perdón (Hechos 8:22-23; 1 Juan 1:9), guía y orientación (Hechos 1:24). Nunca descuides tus tiempos en oración a Dios.

Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 

Jeremías 33:3 (RV 2020)

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