Dios está de mi lado

 

Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Salmo 23:3 (RV 2020)

El sacrificio de Cristo, Su resurrección, la predicación del Evangelio y la Biblia, son testimonio de un hecho real: Dios quiere mi salvación. Quien conforta nuestra alma y guía es Dios, el Todopoderoso, Santo, Justo y Eterno Dios, Él está a nuestro favor en Sus propósitos eternos de salvación (Romanos 8:31).

El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 

Salmo 23:1–2 (RV 2020)

Y Dios siempre estuvo de nuestro lado, cuidando de Su pueblo como el Pastor perfecto que cuida de Su rebaño (Salmo 23:1), y aunque Israel fuera infiel Él se mantuvo fiel, enviando al Salvador y completar Su obra; así todos podamos sobrellevar la prueba de día en día, porque Dios es siempre fiel con cada uno de Sus hijos/as. 

Así que el que piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel, y no dejará que seáis tentados más de lo que podéis resistir, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que podáis soportarla. 

1 Corintios 10:12–13 (RV 2020)

Y el testimonio y comprobación más evidente de que Él está de tu lado la tenemos en el sacrificio de Su Hijo, si no escatimó en pagar nuestro rescate sino que lo entregó por nosotros, ¿acaso Dios no dará todo por nuestra salvación?, ¿por alcanzar un día Su gloria eterna?

¿Entonces, qué diremos a esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 

Romanos 8:31–32 (RV 2020)

Entonces, ¿cómo no vivir confiados en esta vida física? Sin cargar con las ambiciones materiales, sino conforme y seguro en Su cuidado diario, constante y amoroso porque Él es quien me ayuda siempre (Hebreos 13:5–6). Además de esto Dios nos brinda cosas mejores en Su salvación, Él es justo y no olvida nuestro servicio por Su Nombre. 

Pero aunque hemos hablado así, amados hermanos, con respecto a vosotros estamos convencidos de cosas mejores, en relación con la salvación. Porque Dios es justo y no olvidará vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado en su nombre al haber servido, y seguir sirviendo, a los creyentes. 

Hebreos 6:9–10 (RV 2020)

No podemos negar que en Su Palabra Dios nos promete Su compañía, para nuestro gozo, consuelo y paz continua (2 Corintios 13:11), ¿acaso olvidaremos que nos dará con Cristo todo Su cuidado? (Romanos 8:31). No debería olvidarlo, sólo necesito confiar.

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia y por la resurrección de Jesucristo de los muertos, nos hizo renacer a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e imperecedera. Herencia que está reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios, mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo final. 

1 Pedro 1:3–5 (RV 2020)

Entonces, Dios nos protege por la fe en Cristo, con el propósito de alcanzar un día nuestra salvación. Por eso Él es bendito por siempre, quien nos ha provisto en Cristo de una herencia reservada en los cielos (nunca aquí en la tierra). Por nuestra fe fiel en Jesucristo somos protegidos por el poder de Dios.

La vida no fue diseñada por Dios para que resultemos perdidos, Él no nos quiere perdidos, sino que procedamos al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Y, en cada circunstancia es seguro recordar que Dios está de mi lado, ven a Él a través de Su Hijo, obediente a Su llamado de salvación por Su Evangelio.

Por lo demás, hermanos, estad alegres, buscad la perfección, consolaos, sed de un mismo sentir y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor sea con vosotros. 

2 Corintios 13:11 (RV 2020)

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