¿QUÉ ESPERAS DE MI?

¡Hombre! El Señor te ha dado a conocer lo que es bueno, y lo que él espera de ti, y que no es otra cosa que hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios. 

Miqueas 6:8 (RVC)

Cuando pensamos en agradar a Dios con nuestra vida, ¿qué sería lo mínimo que Él requiere de mí?, la Biblia da respuestas directas. 

Dios no tiene expectativas duras e inalcanzables para mi. Su Palabra lo enseña. 

—> Espera que le sirva humildemente. 

—Desde el AT, Dios dejó claro lo que Él pide. 

Y ahora, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios pide de ti? Solamente que temas al Señor tu Dios, que vayas por todos sus caminos, y que ames y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma…

—Deuteronomio 10:12 (RVC)

—Jesús enseñó en cuanto a servirle, según sus mandatos. 

Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: “Somos siervos inútiles, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.”

—Lucas 17:10 (RVC)

—En cuanto a la justicia, se espera que seamos justos. No juzgar apariencias. 

Sean justos en sus juicios, y no juzguen según las apariencias.

—Juan 7:24 (RVC)

—En cuanto al servicio, se espera que sólo sirvamos a Dios. 

Nadie puede servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas.

—Mateo 6:24 (RVC)

—Mi deber hacia Dios es ser Su siervo (esclavo). Para alcanzar la eternidad. 

…pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna. 

—Romanos 6:22 (RVC)

—Practicar la santidad para servir a la justicia. 

Hablo en términos humanos, por la debilidad de su naturaleza humana. Así como para practicar la iniquidad presentaron sus miembros para servir a la impureza y la maldad, ahora, para practicar la santidad, presenten sus miembros para servir a la justicia. 

—Romanos 6:19 (RVC)

La instrucción bíblica me permite seguridad y confianza de cómo agradar a Dios con mi vida. 

Entonces, ¿cuál debería ser mi forma de servirle?

—> Cristo desea que siga Su mejor ejemplo, y le sirva. 

Si alguno me sirve, sígame; donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará. 

Juan 12:26 (RVC)

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