Nuestra roca de salvación

… y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y esa roca era Cristo. 1 Corintios 10:4 (RV 2020) Somos capaces de confiar, en personas, cosas y nuestros propios planes. La Biblia advierte contra esta confianza en cosas que no fueran Dios; es inútil confiar en ellos en lugar de en Dios. Debemos poner toda nuestra confianza en la roca verdadera, que salva el alma: Cristo. Así ha dicho el Señor: ¡Maldito aquel que confía en el hombre, que pone su confianza en la fuerza humana, mientras su corazón se aparta del Señor! Será como la retama en el desierto, y no verá cuando llegue el bien, sino que morará en los sequedales, en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Jeremías 17:5–6 (RV 2020) Aún desde el AT se advierte y exhorta con dureza de ser “maldito” confiando en el hombre antes que en Dios. Confiar en las capacidades personales (propias o de otros), o siguiendo instrucción humana, antes que en Su Palabra, apartándos...