Orando al Padre


Jesús les respondió: —Os aseguro que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte le decís «¡Quítate y arrójate al mar!», será hecho. Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis. 

Mateo 21:21–22 (RV 2020)


Al secarse la higuera (Mateo 21:18-20), los discípulos de Jesús se asombraron, en respuesta Él les habla sobre tener fe y orar. Mueves montañas con una fe correcta, también recibes lo que ruegas al Padre en fe, todo según Su voluntad.


Y Jesús, viéndole tan triste dijo: —¡Qué difícil les va a resultar entrar en el reino de Dios a quienes tienes riquezas! Le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios. Los que oyeron esto se preguntaban: —Entonces, ¿quién podrá salvarse? Jesús respondió: —Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. 

Lucas 18:24–27 (RV 2020)


Para cada persona hay mucho que no podemos hacer, aunque nos sintamos invencibles. Ni cambiar a un hombre, quien siendo rico no puede dejar sus riquezas aún por su salvación (avaricia). Pero, lo imposible es posible para Dios.


Alborota su casa el codicioso, pero el que aborrece el soborno vivirá. El corazón del justo piensa antes de responder; la boca de los malvados derrama maldad. El Señor está lejos de los malvados, pero escucha la oración de los justos. 

Proverbios 15:27–29 (RV 2020)


Es posible confiar en la oración, cuando uno vive en la justicia de Dios (como Jesús vivió y enseñó), un pedido que se eleva al trono de Gracia. Él “escucha la oración de los justos”. Los(as) hijos(as) de Dios han sido llamados a ser justos.


No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición. Al contrario, bendecid, pues sabéis que fuisteis llamados a heredar bendición, porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios de la mentira; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala. Pues los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. 

1 Pedro 3:9–12 (RV 2020)


Debo elevar oración aceptable a Dios. Y llevar una vida fiel. Pedro nos enseña el camino de justicia de todo cristiano, quien vive en un mundo injusto de maldad a causa del pecado. Los ojos y oídos de Dios están sobre un(a) hijo(a) fiel.


Amados, si nuestro corazón no nos reprende, es porque tenemos confianza en Dios; y todo lo que le pidamos lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le agradan. 

1 Juan 3:21–22 (RV 2020)


Sí, debo confiar (tener una fe correcta),  como enseñó Jesús (Mateo 21:21), y ser obediente a Sus mandamientos para ser agradable a Dios. Debemos confiar en Él; según sea Su voluntad para cada uno, el Padre sí nos oye (1 Juan 5:14).


Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Quién de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 

Mateo 7:7–11 (RV 2020)


Una vida de fe y confianza en el Padre celestial y Su provisión se logra orando. Orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17; Colosenses 4:2), llevando una vida fiel. Creer y buscar Su guía cuando llevo mis necesidades ante Él; elevar el pedido al trono de Dios buscando Su voluntad.


Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: —Orad para que no entréis en tentación. Se alejó de ellos como a un tiro de piedra y puesto de rodillas oró con estas palabras: —Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 

Lucas 22:40–42 (RV 2020)


#losolivosiglesiadecristo

#losolivosidc


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feliz cumplimiento de nuestra esperanza

¿Hacer alabanza sin instrumentos?

Todos necesitamos salvación