El reino de Cristo y de Dios

 


Sabéis muy bien que ningún inmoral o inmundo o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 

Efesios 5:5 (RV 2020)


Un gobierno conjunto de Dios y de Cristo en Su reino fue enseñado por Pablo, donde un pecador no “tiene herencia en el reino… ” (Efesios 5:5). Necesitas poner tu vista espiritual en el cielo, donde la gloria de Su Reino eterno nos espera (Colosenses 3:4).


Poned la mira en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Colosenses 3:2–3 (RV 2020)


Cristo es Rey y tiene un reino: Su iglesia. Su reino es idéntico al reino de Dios (espiritual y eterno). Él reina como el Señor bajo Dios, el Padre. La autoridad conferida a Jesús es autoridad delegada, Dios le ha hecho Señor y Cristo (Hechos 2:36).


Jesús se acercó y les dijo: —Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Mateo 28:18 (RV 2020)


El Padre confirió autoridad absoluta (total) a Jesús con Su resurrección de entre los muertos. Esta verdad fue confirmada por el NT; Dios sujetó todo poder bajo sus pies, “cabeza sobre todas las cosas a la iglesia” (Efesios 1:22). Y reina hasta que los propósitos de Dios se cumplan.


Porque es preciso que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el último enemigo que será destruido es la muerte, porque Dios sujetó todas las cosas debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas están sujetas a él, está claro que se exceptúa a aquel que sujetó a él todas las cosas.

1 Corintios 15:25–27 (RV 2020)


Cuando perteneces al reino de Cristo estás en el reino de Dios aquí en la tierra, que es la iglesia del Señor. Es allí donde como la familia de Dios (Efesios 2:19), cada día nos mantenemos fieles  por alcanzar una amplia entrada en Su reino eterno. 


Por tanto, hermanos, procurad mucho más (por buenas obras) fortalecer vuestra vocación y elección, pues al hacerlo, jamás caeréis. De esta manera os será otorgada amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 

2 Pedro 1:10–11 (RV 2020)


Para que participemos de su reinado eterno (sentarnos con Él en Su trono) debemos ser fieles y vencer este mundo. Necesitas vivir de acuerdo con el reino al que perteneces, debes pelear la buena batalla, acabar la carrera, guardar la fe (2 Timoteo 4:7).


Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.

Apocalipsis 3:21 (RV 2020)


Si te encuentras “en Cristo” cada día, tu condición espiritual te permite tener vida por su Espíritu, para alcanzar vida eterna. No debes vivir “según la carne”, debes vivir “según el Espíritu”, debemos tener el Espíritu de Cristo para ser de Él.


Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo en realidad está muerto a causa del pecado, el espíritu vive a causa de la justicia. 

Romanos 8:9–10 (RV 2020)


Muchas cosas de esta vida tienen importancia, pero ninguna mayor que ser parte del reino de Cristo y de Dios.¿Estás en el Reino de Cristo? ¿Eres parte de la familia de Dios, la iglesia de Cristo? Si es así, un día Él viene por ti; si no,  no podrás estar con Él en gloria.


Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. 

Colosenses 3:4 (RV 2020)


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