Enseñados por Dios para conocerlo
Nadie puede venir a mí si el Padre, que me envió, no le trajera. Y yo le resucitaré en el día final. Escrito está en los Profetas: Y todos serán enseñados por Dios. Así que, todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, viene a mí.
Juan 6:44–45 (RV 2020)
¿Cómo poder participar de la naturaleza eterna de Dios?, siguiendo Sus deseos. Él siempre quiso que todos logremos conocerlo, que podamos ser enseñados por Él, y obedientes a Sus palabras vengamos a Jesucristo, y que Él nos salve.
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo generoso; porque el Señor escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscas, lo hallarás; pero si lo dejas, él te desechará para siempre.
1º Crónicas 28:9 (RV 2020)
Su Palabra exhorta a todos a conocer a Dios, David llamó la atención de su hijo para que sirviera a Dios “con corazón perfecto y con ánimo generoso”, que le buscara y no lo deje. Y primero, Salomón debía conocer y reconocer a su Dios.
De su plenitud ya hemos recibido todos, y gracia sobre gracia, porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás. El Hijo único, que está en el seno del Padre, ese nos lo ha dado a conocer.
Juan 1:16–18 (RV 2020)
De la plenitud de Jesucristo hemos recibido Su Gracia. Él es quien nos ha dado a conocer al Padre de los cielos. Dios quiso siempre que lo conozcas, por eso envió a Su Hijo por nosotros, para ser partícipes de Su naturaleza eterna.
Se levantarán sus tropas, que profanarán el santuario y la fortaleza, quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora. Con engaños seducirá a los violadores del pacto; pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.
Daniel 11:31–32 (RV 2020)
Aunque la ira de Dios sobre Su pueblo rebelde del AT fue efectiva en Israel, por el poderío humano y el engaño a quienes no fueron fieles al pacto de Dios; los que sí conocen a su Dios actúan y se esfuerzan en ser fieles a Él.
Como ellos no quisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer cosas que no convienen. Están repletos de toda clase de injusticia, inmoralidad sexual, perversidad, avaricia, maldad; están llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades.
Romanos 1:28–29 (RV 2020)
Hay consecuencias por no conocer a Dios. Recuerda, Él desea que tú lo conozcas, que tengas una relación con Dios a través de Jesucristo. Cuando no te das la oportunidad de conocerle Él te entrega “a una mente depravada”.
Así ha dicho el Señor: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme, que yo soy el Señor, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra, porque estas cosas me agradan, dice el Señor.
Jeremías 9:23–24 (RV 2020)
Una condición correcta en la que una persona pueda “alabarse” es en entender y conocer a Dios. En conocer al Señor, quien hace “misericordia, juicio y justicia en la tierra”. En el NT todos pueden conocer a Dios, porque ese fue siempre Su deseo (Hebreos 8:10–12).
En su oración, Jesús nos da a conocer en qué consiste la vida eterna: en conocer a Dios, al único y verdadero Dios, y conocer a Jesucristo Su HIjo, una relación de fe y amor de la cual depende tu destino, vida o muerte (Juan 6:44). Conoce a Dios a través de Jesucristo.
Y en esto consiste la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Juan 17:3 (RV 2020)
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