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Mostrando entradas de noviembre, 2024

La mirada de Dios sobre mí

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  Desde los cielos miró el Señor;  vio a todos los seres humanos; desde el lugar de su morada miró  sobre todos los habitantes de la tierra. Él formó el corazón de todos ellos; atento está a todas sus obras.   Salmo 33:13–15 (RV 2020) Sí, la mirada de Dios está sobre todo ser humano, Él permanece atento a cada realidad y tipo de condición en nuestra vida. La Palabra de Dios enseña sobre la mirada de Dios, que está llena de gracia (Génesis 6:8; Efesios 2:8; Tito 2:11; 1 Corintios 15:10). Porque Dios vigila la conducta humana, y ve todos sus pasos.  Job 34:21 (RV 2020) Y, Su mirada está sobre mí, para “vigilar” mi conducta (al ver cómo decido conducir mi vida hoy), Él ve cada paso que doy mientras viva. El enfoque del contexto es dar un juicio justo por cada decisión, no hay nada que pueda esconderse ante Su presencia. No hay tinieblas ni sombra de muerte donde se puedan esconder los que hacen el mal. No carga, pues, él al ser humano más de lo justo, para que comp...

Caminar como hijos e hijas de Dios

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  Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.  Efesios 5:1–2 (RVR60) Una vida cristiana se describe a menudo como un caminar o un andar, esta es una palabra clave en la epístola a los Efesios y sugiere cómo debe ser nuestra forma de vida diaria; siempre debe ser como conviene a los santos (Efesios 5:3), como corresponde a los creyentes. Pero vosotros debéis comportaros como corresponde a los creyentes; por eso, ni siquiera habléis de inmoralidad sexual ni de ninguna clase de impureza o de avaricia. Tampoco digáis obscenidades, ni tonterías, ni palabras groseras, porque estas cosas no convienen; más bien, dad gracias a Dios. Sabéis muy bien que ningún inmoral o inmundo o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.  Efesios 5:3–5 (RV 2020) Entonces, se espera que un/a cristiano/a camine en buenas obras (Efesios 2:...

Vivir en paz y esperanza eterna

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Sabemos que si se deshace la casa terrenal, esta tienda que es nuestro cuerpo, Dios nos tiene preparado en los cielos un edificio, una casa eterna, no hecha por manos humanas. Y por esto también gemimos pues deseamos ser revestidos de aquella nuestra casa celestial, porque así se nos encontrará vestidos y no desnudos. 2 Corintios 5:1–3 (RV 2020) La esperanza proviene de Dios. Si ves la vida física como algo “permanente” no esta bien; porque somos espirituales en la forma como fuimos creados por Dios. Una residencia permanente sólo es posible fuera de la vida física, en “nuestra casa celestial”. Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1 (RV 2020) Si vives de acuerdo a la voluntad de Dios te permites estar en paz con Él, con la esperanza de la vida eterna. Si te encuentras “en Cristo” mantienes una condición segura delante del Padre eterno, sin proveer para la carne (Romanos...

Anuncio silencioso de Su muerte

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  Así pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.  1 Corintios 11:26 (RV 2020) ¿Qué anuncia la Cena del Señor cuando participamos de ella? Jesús murió por los pecadores (Romanos 5:7-8). ¿Y, hasta cuándo nos dice esto? Hasta el día que en Él vuelva (Apocalipsis 22:20). Cada domingo (el primer día de la semana) la iglesia se reúne para hacer este anuncio. El que da testimonio de estas cosas dice: —Ciertamente vengo pronto. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.  Apocalipsis 22:20–21 (RV 2020) Sí, Él dejó Su testimonio de volver pronto por nosotros… Y, el ES y la iglesia (la Esposa) dicen: !Ven¡ El que oye, diga: !Ven¡ (verso 17). ¿Esperas Su regreso confiando en Su testimonio? Cada domingo un/a cristiano/a tiene el privilegio de anunciar Su pronta venida, al participar de la Cena del Señor. Cuando aún éramos débiles, a su tiempo, Cristo murió p...